La resaca electoral deja en Grecia una situación de incertidumbre. El inesperado margen que separó el pasado domingo a actual primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, de sus contendientes políticos no es suficiente para que el líder del conservador Nueva Democracia gobierne en solitario. Tanto Mitsotakis como el líder de la oposición, Alexis Tsipras -de la Coalición de la Izquierda Radical, SYRIZA) y el siguiente candidato más votado, Nikos Androulakis -Partido Socialista Panhelénico (PASOK)- han rechazado ante la presidenta formar Gobierno, lo que llevará a Grecia a enfrentarse a unos nuevos comicios.
La presidenta del país helénico, Katerina Sakellaropoulou, ha presentado estos últimos días la propuesta formal de formar gobierno a los tres líderes, que han rechazado la oferta. El líder socialista, Androulakis, ha resaltado en este sentido que "el veredicto popular muestra que no hay espacio para la convergencia", y ha sido el último en rechazar la propuesta de la presidenta, sentenciando al pueblo griego a acudir a las urnas una vez más.
Grecia, a merced de unas matemáticas electorales imposibles
La jornada del domingo terminó para el actual primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, con una sorpresa: el dilatado margen que le separaba de los de Tsipras. Los conservadores se hicieron con un 40,79% de los votos y 145 de los 300 escaños del Parlamento frente al 20,07% y 72 asientos que obtuvo SYRIZA, les doblaron en votos. Diez puntos aún más abajo se situó el PASOK, algo por encima del 11% del voto y una caída hasta los 21 escaños.
En este contexto, ni Mitsotakis ha podido gobernar en solitario como pretendía ni la izquierda podría hacerlo en coalición, ya que la unión de socialistas y comunistas con Syriza no alcanzaría los 151 escaños requeridos para obtener la mayoría.
Sin embargo, el líder conservador ya ha dejado claro que aspira a hacerse con la mayoría absoluta en las próximas elecciones. El país sólo tiene una última oportunidad de conseguir un Gobierno antes de la nueva convocatoria de elecciones, y será mañana en una reunión telemática que aunará a todos los líderes políticos junto a la presidenta. De resultar infructuosa, Sakellaropoulou dará por concluidas las negociaciones y apuntaría un Gobierno interino, encargado de dar paso a la nueva votación.
Los próximos comicios, el 25 de junio, utilizarán una nueva ley lectoral
La seguridad de Mitsotakis recae en que la repetición de elecciones, que espera que se celebren el 25 de junio, seguirá la ley electoral impulsada por su partido, Nueva Democracia. La nueva ley prevé una prima de hasta 50 escaños para la lista más votada. De esta forma, si los conservadores lograran el mismo resultado que en estas elecciones, la bonificación podría situarles fácilmente por encima de los 151 escaños, garantizando su liderazgo de los helenos en solitario.