El magnate hongkonés de los medios de comunicación Jimmy Lai ha sido detenido nuevamente este miércoles y acusado de fraude, pero en esta ocasión las autoridades han descartado que haya cometido una violación de la ley de seguridad nacional, por la que ya fue apresado el pasado mes de agosto.
Junto a Lai también han sido detenidos dos altos directivos del consorcio de medios de comunicación Next Digital, del que él es fundador. Los tres están acusados de incumplir los contratos de arrendamiento sobre los que se edifica la sede del Next Digital en el distrito de Tseung. Se espera que los tres salgan en libertad este jueves, una vez se hagan oficiales los cargos contra ellos, informa el diario 'South China Morning Post'.
Lai y otras ocho personas fueron detenidas el pasado mes de agosto acusado de conspiración con agentes extranjeros para desestabilizar la seguridad nacional, delito contemplado en la nueva ley elaborada desde Pekín, que persigue la sedición, la traición, y el separatismo, en su intento por frenar las protestas que desde hace algo más de un año reivindican más democracia y autonomía para Hong Kong.
Ataque a las libertades
El arresto de Lai se produce inmediatamente después de la condena a trece meses y medio de prisión para el activista Joshua Wong, tras declararse culpable del asedio durante horas de una comisaría el año pasado, en el marco de las violentas protestas y manifestaciones que se vivieron en 2019 contra el Gobierno de Hong Kong y la cada vez mayor injerencia del Gobierno de Pekín en la ciudad.
Junto a él, el Tribunal de Magistrados de West Kowloon ha condenado también a Agnes Chow e Ivan Lam, ambos miembros igualmente del grupo Demosisto liderado por Wong, a diez y siete meses de cárcel respectivamente, después de que también se declararan culpables de participar en la protesta.