Marruecos considera que el alejamiento diplomático entre España y el reino alauita se debe a la posición del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, en asuntos como el del Sáhara Occidental. La revista BAB, que edita la agencia oficial de noticias MAP, señala en el número de este mes a Iglesias como el origen de las crisis políticas con Marruecos, según informa el diario La Razón.
La publicación indica que, aunque España se alinea con la ONU sobre el Sáhara Occidental, la opinión pública, y muchos políticos, siguen apoyando al Frente Polisario y alerta de los cambios recientes que se han producido en este conflicto tras el reconocimiento de de Estados Unidos de la soberanía marroquí sobre el territorio. "La geopolítica está cambiando a unas pocas decenas de kilómetros de sus fronteras. Es una realidad que España no esperaba y que solo acepta de mala gana. Parece haber cogido por sorpresa al vecino del Norte y a la antigua potencia colonial", indica la revista.
La decisión de Estados Unidos pilló a España, encargada de organizar la descolonización del territorio, con el pie cambiado. "El vecino ibérico ya no sabe en qué pie bailar. Y hay que decirlo, sabiendo que los vecinos del Norte conocen a la perfección el peso de Marruecos en determinadas cuestiones cruciales para toda Europa, en particular en los expedientes migratorios y de seguridad; y otros expedientes directamente relacionados con España, como el de la pesca", señala la publicación.
La revista considera que los políticos españoles que apoyan la autodeterminación que promueve el Frente Polisario comete una contradicción. "Si bien se reprime severamente cualquier deseo de independencia en Cataluña, se sigue apoyando, entre bastidores, la autodeterminación de los separatistas del Polisario", asegura la publicación.
Encontronazos recientes
La relación entre España y Marruecos se ha tensado en los últimos tiempos tras diversos encontronazos. El primer ministro de Marruecos, Saadeddine El Othmani, defendió el pasado mes de diciembre que Ceuta y Melilla "son marroquíes como el Sáhara", después de que el pasado 10 de diciembre el presidente estadounidense, Donald Trump, reconociera la soberanía del reino sobre el Sáhara Occidental.
También en diciembre se suspendió una cumbre bilateral por la pandemia. "La situación epidemiológica actual impide celebrar la Reunión de Alto Nivel en la fecha prevista con las garantías de seguridad sanitaria que se estiman convenientes por ambas delegaciones", recogía la nota de prensa que se publicó sin dar más explicaciones.
Ayuda de España
A pesar de las desavenencias, España se ha esforzado por mantener una buena relación con Marruecos con el objetivo de contar con el país para controlar la inmigración procedente del Magreb. El Gobierno ha gastado 10,6 millones de euros en dotar al ministerio del Interior de Marruecos con material de vigilancia para reforzar sus fronteras, según informa este martes El Confidencial. De esta forma, España se hará cargo de la compra de cámaras térmicas y visores nocturnos para las tareas de vigilancia de su vecino africano.
La compra será sufragada por fondos europeos y el Ejecutivo tiene previsto gastar otros 7,8 millones de euros destinados en sufragar otras 98 cámaras de visión térmica, y otros 12 millones de euros para dotar a las autoridades policiales marroquíes con 168 vehículos.
Estas partidas llegan tras la reciente crisis migratoria de los últimos meses, cuando han llegado a costas españolas cerca de 31.678 inmigrantes, la mayoría de ellos marroquíes.
Algunos partidos han abogado por un mayor compromiso de Marruecos en el control de la inmigración. Vox consideran que el Gobierno debe exigir a Marruecos "la completa colaboración" en el control de los flujos migratorios y que "atienda a las reclamaciones de los españoles en Ceuta, Melilla, Andalucía y Canarias, que están inmersos en un infierno de inseguridad, violencia y ruina".
La formación hace estas exigencias tras la información de El Confidencial que asegura que Marruecos supedita su relación con España a que reconozca su soberanía sobre el Sáhara Occidental, como ha hecho Estados Unidos.
"España no puede aceptar el chantaje ni de Marruecos ni de ningún otro Estado, advierte la formación. Tampoco que se fuerce la posición de su gobierno lanzando a la inmigración ilegal a nuestras costas".