El Gobierno neerlandés emitió una directiva nacional para las escuelas de Países Bajos indicando que los estudiantes no deben llevar a las aulas el teléfono móvil, la tablet o los relojes inteligentes, a menos que haya una razón especial para hacerlo, porque “distraen y hacen que los alumnos rindan peor”.
El Ministerio neerlandés de Educación acordó con los consejos sectoriales, asociaciones educativas y representantes de padres, que los teléfonos móviles, las tabletas o los relojes inteligentes ya no estarán permitidos en las aulas a partir del próximo 1 de enero porque “distraen y hace que los alumnos rindan peor”.
“Ya no se podrá ver un video de TikTok durante la clase, enviar un mensaje a un compañero o compartir una foto a través de Snapchat”, agregó el Ministerio, que subrayó que los teléfonos móviles solo podrán usarse “si son necesarios para el contenido de la lección”, como por ejemplo en las clases de “habilidades digitales”.
Se trata de una directiva nacional, pero no de una prohibición a través de una legislación, por lo que depende de las propias escuelas acordar las reglas exactas con los profesores, padres y alumnos para que todos en el colegio sepan exactamente qué se permite y qué no, aunque el centro educativo puede tomar su propia decisión de prohibir completamente los móviles.
Los estudiantes que dependen de su teléfono por razones médicas o debido a una discapacidad pueden usarlo, y se harán acuerdos ajustados para los centros que ofrecen una educación especial.
Esta directiva no se extiende a las universidades y centros de educación superior.
"Deben concentrarse"
El ministro de Educación, Ciencia y Cultura, Robbert Dijkgraaf, admitió que los teléfonos “están casi entrelazados con nuestras vidas, pero su lugar no está en las aulas” y explicó que los estudiantes “deben poder concentrarse y tener todas las oportunidades para aprender bien”, pero las investigaciones científicas alertan de que los teléfonos “interrumpen esto, con todas sus consecuencias” dañinas para los estudiantes.
Según los informes científicos en manos del Gobierno neerlandés, los teléfonos inteligentes son “altamente adictivos” para los jóvenes, cuyos cerebros están poco desarrollados como para resistir los estímulos, las vibraciones y los sonidos, y los estudiantes que pasan un tiempo excesivo en su teléfono obtiene calificaciones de hasta 1,5 puntos menos.
En septiembre, los profesores, estudiantes y padres discutirán las reglas, de tal manera que ya haya unas normas definidas antes del 1 de enero de 2024, y la idea es que, al finalizar el próximo curso escolar, se pueda evaluar el efecto real de esta directiva y si es necesario recurrir a una prohibición legal a nivel nacional, que requiere de trámites más lentos.
Esta directiva llega después de que el Parlamento respaldara una moción presentada por el partido democristiano CDA (socio de la coalición del Gobierno) y de ultraderecha PVV (oposición).