Más de setenta millones de personas ya han votado de forma anticipada para las elecciones presidenciales de Estados Unidos del próximo martes 3 de noviembre. Esta cifra supone que, a una semana para los comicios que enfrentan al republicano Donald Trump y al demócrata Joe Biden, ya haya votado el 51,6% de los que lo hicieron en 2016.
En total, 71.063.593 ciudadanos han ejercido su derecho a voto, según los últimos datos de los estados recogidos por 'U.S. Elections Project', que está elaborando las estadísticas de estas presidenciales. De estos, 23.310.462 han ejercido su derecho de manera presencial y 47.753.131 lo han hecho por correo.
En concreto, estas cifras ya representan un 51,6% de los 136,6 millones que votaron hace cuatro años en los comicios en los que se enfrentaron Donald Trump y Hillary Clinton.
De hecho, los datos actuales muestran un importante incremento de la participación, que suele ser habitualmente baja. Hace cuatro años votaron anticipadamente, lo denominado "voto temprano", 47,2 millones de estadounidenses, una cifra ya lejana a la registrada a una semana del 3-N.
En las anteriores elecciones presidenciales la participación fue del 55,7% de la población, un dato que, si la tendencia continúa siendo la establecida, se superará de manera muy notable. En esta ocasión, se afirma que habría tan solo un 3% de indecisos.
La mayor participación puede deberse a que la crisis del coronavirus haya provocado que muchos opten por votar de manera anticipada para evitar las largas colas en los colegios electorales
El pasado día 10 habían votado casi cuatro millones de estadounidenses, una cifra que era 50 veces superior a la de la misma fecha en 2016, batiendo así todos los récords de participación. Entonces se calculaba que lo hiciesen 150 millones, algo que sería insólito.
Además, desde el lado republicano aseguran que sus votantes prefieren hacerlo de manera presencial.
Sin embargo, hay otro motivo que podría frenar la idea de que la participación sea récord en esta ocasión. La crisis del coronavirus ha provocado que muchos opten por votar de manera anticipada o por correo, para evitar así las largas colas en los colegios electorales propias de una jornada de urnas.
Participación por estados
El estudio muestra también el incremento de la participación por estados y señala cuánta gente ha depositado su sufragio a una semana de los comicios.
En concreto, el estado donde más personas han votado ha sido California, con 7,91 millones de votos. Aquí ya ha votado el 54,2% de personas que lo hicieron hace cuatro años, donde ganó el Partido Demócrata.
A California le sigue el estado de Texas, donde arrasó Trump en la anterior cita en las urnas, con 7,8 millones de votos. En este caso, ya ha votado un 86,9% de las personas que lo hicieron en 2016.
En Florida, Carolina del Norte y Georgia, estados también ganó el republicano, han votado 6,44 millones, 3,4 millones y 2,97 millones de estadounidenses, respectivamente.
Finalmente, en Washington, donde lideró la demócrata Hillary Clinton hace cuatro años, también se posiciona como uno de los estados donde más persona han votado, un total de 2,56 millones a una semana de los comicios.
Además, en Montana (republicanos) la participación ya es del 75,4% del total de personas que votaron en 2016; y en Nuevo México (demócratas) es del 74,4%.