Nigel Farage, uno de los principales promotores del Brexit en Reino Unido, ha dicho este jueves que no vería con malos ojos la celebración de un segundo referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea, argumentando que serviría para que volviera a ganar la opción del divorcio y se cerrara el debate.
"Quizá, solo quizá, estoy llegando al punto de pensar que deberíamos tener un segundo referéndum (...) sobre la pertenencia a la UE", ha declarado Farage a un programa en la cadena Channel Five. "Creo que si tuviéramos un segundo referéndum sobre la pertenencia a la UE acabaríamos con el asunto durante una generación", ha opinado el antiguo líder del Partido para la Independencia de Reino Unido (UKIP).
En su opinión, "el porcentaje que votaría a favor de salir la próxima vez sería mucho mayor que el de la última". Farage fue una figura clave tanto en la decisión de celebrar un referéndum en 2016 como en el resultado del mismo: 52% a favor del Brexit y 48% en contra.
Preguntado sobre las declaraciones de Farage, el portavoz de la primera ministra Theresa May ha respondido tajante: "No habrá un segundo referéndum".
Los británicos permanecen divididos respecto a la idea de abandonar la UE. Algunos de ellos, incluido el antiguo primer ministro laborista Tony Blair defienden que se debería dar marcha atrás a la decisión, mientras que un grupo de diputados es partidario de que haya una segunda votación sobre los términos del acuerdo de divorcio con la UE.
El Brexit podría costar 500.000 empleos
El Reino Unido perdería cerca de 500.000 empleos y unos 50.000 millones de libras (unos 56.500 millones de euros) de inversiones en doce años en el caso de que termine abandonando la Unión Europea sin sellar un acuerdo comercial con el bloque comunitario, según un estudio encargado por el alcalde de Londres, Sadiq Khan.
Cambridge Econometrics, una consultora económica, ha estudiado cinco escenarios diferentes para el Brexit, desde el más duro al más suave, y ha pronosticado el impacto económico que tendrían en nueve sectores, desde el de la construcción al de las finanzas.
El estudio señala que si Reino Unido llega a un escenario sin acuerdo sobre el Brexit, el sector más afectado sería el financiero y el de los servicios profesionales, con una pérdida de hasta 119.000 empleos en todo el país.
"Si el Gobierno continúa gestionando inadecuadamente las negociaciones podríamos dirigirnos hacia una década perdida con un crecimiento menor y con menor empleo", ha señalado el alcalde de Londres. "Los ministros se están quedando sin tiempo rápidamente para cambiar las negociaciones", ha añadido.
Reino Unido y la Unión Europea comenzarán en breve la compleja tarea de definir las relaciones en materia comercial, tras fijar en diciembre de 2017 los términos de su acuerdo de divorcio. Las diferencias entre Reino Unido y la Unión Europea sobre el futuro acceso al mercado único para la industria financiera de Londres es uno de los principales puntos de discusión antes de que el país afronte su salida definitiva del bloque comunitario en marzo de 2019.