Jordan Bardella es la nueva figura del escenario político francés y uno de los principales actores de la "desdiabolización" del partido Agrupación Nacional (RN). Libre del estigma patronímico que arrastra su jefa, Marine Le Pen, Bardella, lanzado al estrellato internacional desde que arrasara en las elecciones europeas, tampoco podrá ser tachado de "bourge" (burgués), otra de las invectivas favoritas de la izquierda.
Nacido en el departamento de Saint Denis, que los hinchas madridistas conocieron bien tras ser atacados por manadas de delincuentes en el barrio donde se sitúa el estadio de fútbol del mismo nombre, el eventual primer ministro de Macron -si RN obtiene la mayoría en las legislativas este 7 de julio– es hijo de una emigrante italiana y ha vivido en un apartamento de protección oficial.
Cuando habla de control de la inmigración masiva (uno de los pilares del programa marinista) y de la situación social en las "banlieues", tampoco se le puede atacar por desconocimiento del asunto. Él es un "petit blanc", como se conoce a los vecinos de barrios ahora poblados mayoritariamente por inmigrantes extraeuropeos.
Ya sea por su aspecto atildado, por su juventud y por sus maneras, Bardella ha tenido una acogida menos agresiva entre los periodistas macronistas.
Antes de almacenar millones de visitas en TikTok y otras redes sociales, Jordan Bardella había ya sorprendido por su habilidad y frialdad en sus apariciones televisivas. Desde hace más de 40 años, el objetivo de los periodistas franceses cuando se entrevistaba a Marine Le Pen u otro representante de su partido, era interrumpir constantemente sus respuestas para poder presumir después entre el gremio de haber "desmontado" el discurso de la "extrema derecha".
Quién es Jordan Bardella
Ya sea por su aspecto atildado, por su juventud y por sus maneras, Bardella ha tenido una acogida menos agresiva entre los periodistas macronistas o los de una mayoría que se declara de izquierda y que copaba hasta hace poco el grueso de los medios de comunicación franceses tanto privados como públicos.
Con "solo" 28 años, el aspirante al palacio de Matignon, fue elegido al liderato de RN en 2022. Muchos críticos afirmaron que, con esa decisión, Marine Le Pen elegía a un personaje fácil de controlar. Otros, miembros de la vieja guardia, criticaba la elección de un político sin experiencia suficiente.
Consciente de esa carencia en conocimientos, Bardella dedica el máximo de su tiempo, según sus allegados, a estudiar y, más en concreto asuntos de economía, incluso en la universidad. Tanto él como su mentora y aspirante a la presidencia saben muy bien que esa es la principal laguna de ambos. El encuentro televisado en directo entre Jordan Bardella y el primer ministro de Macron, Gabriel Attal, se resolvió con una victoria de este por puntos.
La Patronal y las empresas del CAC40 también se han a cercado a Bardella, eso sí, sin anunciarlo públicamente. Los empresarios, siempre sospechosos de la política social - "de izquierda"- contenida en el programa de Marine Le Pen, han decidido que el delfín de la líder soberanista merece ser invitado a los cenáculos restringidos del mundo de las finanzas. Conocer a un posible actor político del futuro próximo es parte de su trabajo.
Reflejo de éxito para jóvenes
Reflejo de éxito para muchos jóvenes, figura simpática para los mayores, Bardella cautivó incluso al presidente Emmanuel Macron en una de las reuniones que el jefe del Estado mantiene habitualmente con los representantes de partidos de la oposición. Tras la última cita, Macron subrayó que "era el que mejor había trabajado".
En pleno debate sobre la "unión de las derechas" en Francia, Bardella puede jugar un papel menos "repulsivo" que el que despierta Le Pen.
En pleno debate sobre la "unión de las derechas" en Francia, Jordan Bardella puede jugar un papel menos "repulsivo" que el que despierta Marine Le Pen. De hecho, emprendió negociaciones con el partido Reconquista, de Marion Marechal y Eric Zemmour. Además, se mostró abierto a acoger en esa coalición a miembros de Los Republicanos, el centroderecha, carente de una figura carismática que pueda hacer frente al desafío de estas legislativas.
pinar010
Putin debe estar de risa. Un primer ministro de 28 y un Presidente de 40. Menudo camino lleva Francia, como España.