La Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, ha condenado este martes la acción grabada en un vídeo difundido en internet en el que supuestamente un rebelde extrae el hígado y el corazón del cadáver de un soldado del régimen. En un comunicado, la CNFROS rechazó ese acto, en caso de que se confirme, porque "no está relacionado con la moral del pueblo y los principios del Ejército Libre Sirio (ELS), que defiende la dignidad del ciudadano".
La coalición subrayó que se trata de un crimen, "sea quien sea el que haya cometido esa acción", que deberá ser presentado ante la justicia lo antes posible. Destacó que "el ELS es un ejército nacional que defiende a los civiles, creado para liberar al pueblo sirio de la mentalidad de venganza y criminalidad. Sus principios están por encima de los malos tratos a los heridos y los cadáveres".
Las imágenes del rebelde sirio comiéndose el corazón de su víctima
La CNFROS no precisó si el supuesto insurgente que aparece en la grabación es miembro del ELS. Por su parte, el grupo Human Rights Watch (HRW) informó también en un comunicado de la existencia de este vídeo. Tanto HRW como una fuente de derechos humanos siria, consultada por Efe, apuntan que el supuesto insurgente es el comandante rebelde Abu Sakar, que opera en la zona de Homs (centro).
En la grabación, aparece el presunto Abu Sakar, vestido con uniforme militar, y diciendo a la cámara: "Juro por dios que vamos a comer vuestros corazones e hígados, soldados de Bachar, perros. Mártires de Baba Amr, matad a los alauíes y sacad sus corazones para comerlos". El supuesto combatiente extrae con un cuchillo el hígado y el corazón del soldado del régimen muerto, antes de llevarse el segundo órgano a la boca con intención de darle un mordisco.
La fuente siria dijo a Efe que el hermano de Abu Sakar ha fallecido durante el conflicto. Por su parte, HRW indicó en un comunicado que Abu Sakar pertenece a la Brigada Independiente Omar al Faruq, que no se sabe si opera bajo el paraguas del ELS. Según datos proporcionados por periodistas y otros responsables rebeldes a HRW, Abu Sakar es el nombre de guerra de un excomandante de la Brigada Al Faruq en el barrio de Baba Amr, uno de los más castigados de la ciudad de Homs.
HRW hizo un llamamiento a la CNFROS y al ELS para que adopten todas las medidas posibles para que los responsables de crímenes de guerra rindan cuentas y para evitar abusos de este tipo. En ese sentido, la organización renovó su llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para que la Corte Penal Internacional (CPI) investigue todos los crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en territorio sirio.
"Un paso importante para detener los horrores diarios en Siria, desde las decapitaciones a las mutilaciones y las ejecuciones, es arrebatar a las partes la sensación de impunidad", afirmó el subdirector de HRW para Oriente Medio, Nadim Houry. Según Houry, "las atrocidades son impactantes, pero también lo es la obstrucción por parte de algunos miembros del Consejo de Seguridad, que todavía no apoyan que la CPI investigue a todas las partes".