¿Ha sido un fracaso el cohete Starship de SpaceX? El juguete millonario de Elon Musk reventó en mil pedazos en apenas cuatro minutos tras su despegue, que se tuvo que retrasar debido a problemas técnicos. Más 2.700 millones de euros es lo que se había invertido para dar vida a la idea feliz del multimillonario estadounidense de crear el cohete más potente de la historia. A pesar de durar menos de cinco minutos en el aire, los expertos y la propia empresa SpaceX han calificado la misión, si se puede llamar así, como un éxito.
Los daños son más que notorios, sobre todo para el bolsillo de Musk, aunque para el magnate la cifra es totalmente insignificante gracias a la cantidad de millones que se embolsa cada año. Hay una parte de la historia de la que nadie habla y que el equipo de SpaceX no ha tenido en ningún momento en cuenta: ¿Habrán sufrido daños las ciudades de alrededor o la gente que viva en las inmediaciones de la plataforma?
Port Isabel es una ciudad que se sitúa a menos de 10 kilómetros de la plataforma de lanzamiento en Boca Chica, Texas. Mientras el mundo se paraba para quedarse embobado mirando como el cohete conseguía despegar, los habitantes de la ciudad estadounidense vivían en un verdadero infierno. La fuerza del SpaceX sacudió de tal manera la superficie de la tierra que los estragos y las consecuencias las iban a sufrir los habitantes de Port Isabel, los cuales llevaban semanas protestando sin recibir ningún tipo de respuesta por parte de las autoridades estatales.
Ventanas destrozadas, edificios dañados por los escombros que volaban alrededor de la zona y una nube de color negro que creo un halo de suciedad que se apoderó del ambiente de Port Isabel durante varias horas. Kilómetros y kilómetros a la rotonda sufrieron los daños colaterales del cohete Starship. Todo esto mezclado con un nerviosismo generalizado y las plegarias y rezos para que sus casas quedarán intactas tras el lanzamiento hicieron que las horas que para muchos se convirtieron en jolgorio y risas generalizadas, para los ciudadanos de Port Isabel fueran las más aterradoras de su vida
Según ha informado la cuenta oficial de Port Isabel a través de Facebook "la División de Gestión de Emergencias del Condado de Cameron ha confirmado que el polvo que cayó esta mañana en Port Isabel era arena y tierra cerca del lugar de lanzamiento de SpaceX que fue lanzado al aire por la fuerza del despegue". Unos hechos que crearon un malestar generalizado por la nube de arena que generó un escenario apocalíptico que evocaba a películas como 'Dune'.
Los daños más notorios los sufrieron los coches. Debido a la fragilidad de sus cristales, cuando la base de control dio la cuenta atrás para el despegue del cohete de SpaceX y encendiese por primera vez sus motores, los coches empezaron a retumbar rompiendo en mil pedazos los cristales de varios automóviles de la ciudad. Por otro lado, según relata uno de los individuos que vivió el momento histórico, los temblores fueron notorios y que, en algunos casos, hicieron vibrar los muebles y sofás.
La pregunta que tienen todos los vecinos de Port Isabel es: ¿Quién va a pagar los daños que ha creado el lanzamiento de SpaceX? Por el momento la empresa de Elon Musk no se ha pronunciado al respecto y menos si se hará cargo de pagar todos los deterioros causados en las casas, locales y automóviles de la ciudad estadounidense. Un hecho histórico que mucho califican como fracaso y que otros categorizan como el nuevo gran paso del hombre. El cohete de SpaceX entrará en los libros de la historia, mientras que pocos se acordarán de esa pequeña urbe de Texas que tuvo que sufrir las consecuencias de uno de los hitos de la humanidad.
Carlos L
Vengo a señalar las mentiras de este 'periodista'. Su animadversión hacia Elon Musk, le ha llevado a mentir descaradamente sobre los hechos acaecidos durante las pruebas realizadas en Starbase. Animadversión que se demuestra con frases como, y cito textualmente, 'el juguete millonario de Elon Musk', 'para dar vida a la idea feliz del multimillonario', 'los daños son más que notorios, sobre todo para el bolsillo de Musk', etc. La única verdad es sobre la caída de partículas de polvo y que pudiera haber malestar de algún habitante por ello, todo lo demás, mentira tras mentira. Ni ninguna nube de color negro golpeó la ciudad durante horas, ni se reportó rotura de cristales tanto de vehículos como de viviendas o negocios de la ciudad, ni fue un suceso terrorífico que desatara pánico entre los habitantes de Port Isabel. Ni siquiera Boca Chica, que está a casi 3 kilómetros de distancia, hubo desperfecto alguno. Los únicos desperfectos registrados fueron los elementos de la propia plataforma y equipos de alrededores pertenecientes a SpaceX, vehículos y cámaras de fotografía y vídeo pertenecientes a periodistas que fueron colocados entre 200 y 400 metros de la plataforma y aquí paramos de contar. Si SpaceX tiene que indemnizar a alguien, serán a los periodistas, y eso ya lo tendrán que hablar en privado, que para algo pidieron permiso a SpaceX para colocar cámaras tan de cerca. Y a nadie más, porque no hay más daños personales que cubrir. Los vehículos dañados fueron dos: el primero perteneciente a LabPadre y el segundo perteneciente a NasaSpaceflight, ambos vehículos equipados con cámaras robóticas para retransmitirlo por YouTube a 400 metros de la plataforma. Este artículo es un despropósito, que deja en entredicho la credibilidad de este medio.