La casa Sotheby´s de Nueva York ha sido escenario de una de las más apasionantes subastas que el aficionado al mundo del motor podría soñar, un escaparate de verdaderas joyas del automóvil clásico que despierta el interés de aquellos que, con sus grandes fortunas, pueden permitirse el lujo de pujar por algunos de estos caprichos sobre ruedas.
Y entre todos ellos, un claro vencedor, el Ferrari 250 LM de 1964 por el que se ha pagado la friolera de 10,5 millones de euros, uno de los más exclusivos deportivos que se pueden contemplar. Se trata de una unidad que logró en 1968 el primer puesto de su categoría en las 24 Horas de Daytona. Ferrari lo presentó en 1964 como sucesor del no menos mítico 250 GTO, un modelo destinado a la competición y del que apenas se fabricaron poco más de 30 unidades, aunque se vendía como deportivo matriculable de calle, pero su elevadísimo coste hizo que acabaran casi todas las unidades en manos de equipos de competición, con el que se lograron victorias en pruebas tan relevantes como las 24 Horas de Le Mans o los 1000 Kilómetros de Monza. Medía 4,2 metros de longitud, pesaba apenas 800 kilos y montaba un motor en posición central longitudinal de 12 cilindros en V, 3,2 litros de cilindrada y 320 CV de potencia.
Ferrari sigue siendo una de las marcas más codiciadas. Tres de los cinco modelos más caros pertenecían a la firma italiana
Tras el 250 LM, el más cotizado de los modelos fue un peculiar Talbot-Lago T150-C de 1938 en el que además de su diseño destacaba por el color vainilla de su carrocería, una unidad restaurada obra en su día del carrocero Figoni et Falaschi, y que es además el único ejemplar que queda con chasis, motor y carrocería originales. Su precio alcanzó los 5,2 millones de euros.
Muy cerca estuvo otro Ferrari de situarse como el segundo modelo más codiciado, un 250 GT SWB de 1959 de color plata y carrocería Bertone por el que se pagaron 5,1 millones de euros. Se trata de un coupe de 2 plazas provisto de un motor V12 de 3 litros de cilindrada que desarrollaba 280 CV de potencia que le llevaban hasta los 245 km/h de velocidad máxima y a acelerar de 0 a 100 km/h en sólo seis segundos, cifras realmente espectaculares en la época. Montaba como novedad frenos de disco, con los que mejoraba sensiblemente la capacidad de frenada de un turismo con prestaciones de auténtico purasangre.
No menos impactante resulta el Maserati A6G vendido en más de tres millones de euros, un modelo evolución de los primeros A6G de principios de los años ´40, y cuya denominación hace referencia a Alfieri, uno de los hermanos Maserati y a los 6 cilindros de la configuración del motor, que desarrollaba 150 CV de potencia.
LOS 5 MODELOS MÁS CAROS
1. Ferrari 250 LM de 1964: 10.510.500 €
2. Talbot Lago T150-C SS de 1938: 5.255.250 €
3. Ferrari 250 GT SWB de 1959: 5.174.000 €
4. Maserati A6G/2000 Spyder de 1954: 3.274.425 €
5. Ferrari 250 Europa GT Coupe de 1955: 1.778.700 €
