El bronceado controlado provoca un oscurecimiento de la piel que además de beneficiar la protección contra los rayos ultravioletas del sol, proporciona un moreno dorado muy atractivo a la piel. Sin embargo, un estudio brasileño establece que broncear la piel, aunque se haga de forma saludable bajo protección, puede bloquear la síntesis de vitamina D.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de investigación evaluó a 986 personas de entre 13 y 82 años de edad expuestos de forma diaria al sol. Además, estudió también, los diferentes tipos de piel, los niveles de vitamina D; y el número de horas de exposición multiplicado por la fracción de la superficie corporal expuesta de cada participante.
Los individuos más bronceados y expuestos a la radiación solar contaron con menos deficiencia de vitamina D que el resto. No obstante, la mayoría de los participantes tenían los niveles séricos de vitamina D por debajo del límite normal.
“Nuestra investigación demuestra que la mayoría de las personas del estudio tenían concentraciones séricas de vitamina D por debajo de lo normal pese a vivir en una región tropical con tasas muy altas de exposición solar”, asegura Francisco Bandeira, autor principal del estudio y jefe de la División de Endocrinología y Diabetes en la Universidad de la Escuela de Medicina de Pernambuco, en Brasil.
Unos hallazgos que sugieren que el bronceado de la piel limita el aumento progresivo de la vitamina D, por lo que no solo bastará con la correcta aplicación de fotoprotectores, sino que este verano también tendremos que limitar nuestras horas de sol.