Destinos

Un paseo por los ocres y rojizos del otoño de Navarra

Si en meses de calor preferimos zonas de costa para darnos un chapuzón en sus aguas y en invierno nos vamos a lugares para disfrutar de la nieve y hacer unos pinitos en el mundo del esquí o actividades menos habituales como el mushing o construcción de iglús, ¿qué pasa con el otoño? Pues con la caída de las hojas, ¡nos vamos a Navarra! Posee todo lo necesario para que, sea cual sea tu plan, disfrutes al máximo de estación intermedia y puedas aprovechar para hacer turismo rural hospedándote en cualquiera de sus alojamientos.

  • El paseo por la selva de Irati es indispensable para descubrir los ocres y rojizos del otoño de Navarra (flickr | Miguel Ángel García - imagen con licencia CC BY 2.0).

Te aconsejamos algunas actividades y zonas que no te puedes perder si lo que te apetece es hacer un turismo alternativo y en un medio natural. O un turismo de película, como el que puedes vivir si nos acercamos a la comarca del Bidasoa, donde nos encontraremos las famosas cuevas de Zugarramurdi, escenario de leyendas de brujas y aquelarres del siglo XVII.

No puedes pasar por Navarra sin ir a visitar La Selva de Irati. Es uno de los entornos más increíbles para ver el caer de las hojas por la llegada del otoño. Cómo se mezcla la hojarasca en el suelo procedente de sus hayas y abetos teñidas de amarillos, ocres, rojizos e, incluso anaranjado es una cita a la que año tras año se suman más adeptos que optan por otro tipo de turismo. Perteneciente al Pirineo navarro, la Selva de Irati representa el conjunto de hayas y abetos más grande de toda Europa. Otra parada si sois amantes de la ornitología,  y de la naturaleza en general, es el mirador de la foz de Arbaiun, en el Valle de Salazar, donde, además de ser un punto privilegiado para observar la riqueza de la zona, podréis saber las especies que veáis, gracias a los dibujos realizados en el suelo hechos a escala real.

Muy habitual de la zona en esta época del año es la caza y la recogida de setas y hongos. Por supuesto, no puede ser de otra forma que esto de lugar a unas grandes jornadas gastronómicas donde los asistentes pueden disfrutar de productos naturales y, por supuesto, de la zona. Tanto los apasionados a la práctica de la caza como aquellos con son más de sentarse a la mesa a comer un buen plato de carne, encontrarán una buena oportunidad sin duda en Navarra desde octubre a principios de diciembre.

El otoño también es época de frutos del bosque con los que luego se preparará el pacharán, un licor típico navarro. Pero también lo es de alcachofas y de los pimientos que son mundialmente conocidos y que son envasados para exportarse por todo el territorio nacional. Punto fundamental en el recorrido para los amantes de las setas es el Parque Micológico de la Ultzama, donde los fines de semana hasta principios de noviembre, nos podremos encontrar excursionistas en plena recolección acompañados por expertos. La importancia de los elementos de la naturaleza es tan importante que Bera dedica en octubre un día de la Tierra, (Lurraren Eguna) donde los productos procedentes del campo son los protagonistas.

La tradición es una característica que está presente siempre. Claro ejemplo es el día de las palomeras en Etxalar, donde se capturan algunos ejemplares mediante redes, como se hacía desde hace más de un siglo. Además, durante las festividades, los curiosos pueden disfrutar de las visitas guiadas que se realizan por dichas palomeras, donde los asistentes recibirán explicaciones desde las distintas modalidades, a los orígenes e, incluso a alguna que otra anécdota. Estos refugios se encuentran entre los montes de Peña Plata y Larun, altas torres desde los cazadores dirigen a las aves.

Si además de disfrutar de bosques, paisajes anaranjados con marrones, saborear la gastronomía de ingredientes tradicionales fusionada con alta cocina, quieres hacer actividades culturales, Navarra te lo ofrece todo. El mes de octubre trae para los amantes del teatro una amplia selección de obras que podréis encontrar en el Teatro Gayarre, en Baluarte e, incluso en la Escuela Navarra de Teatro. Una mezcla de teatro, música (como la Semana de la Música Antigua de Estrella o concursos de canto o violín) o tintes de folklore que nos acerca a las raíces de esta cultura del norte.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli