El pasado 30 de mayo, cuando Unidad Editorial destituyó a Pedro G. Cuartango como director de El Mundo, su dueño, Urbano Cairo, pronunció un discurso ante sus empleados en el que anunció su intención de invertir en las tres cabeceras del grupo para relanzarlas y mejorar su rentabilidad. Pese a que no ofreció excesivos detalles sobre su plan de acción, en los últimos días ha trascendido alguna información sobre su proyecto, que pasa por reducir lo máximo posible los costes de explotación de los diarios, por anteponer las noticias sobre la opinión en su diario generalista y por desarrollar contenidos premium, de pago, con los que atraer a nuevos lectores.
El objetivo de estas medidas es paliar los efectos que ha generado en sus cuentas la drástica caída de difusión del papel durante los últimos años y, a la vez, mejorar la facturación del área digital. Este último punto ha resultado siempre complejo en España, dado que una buena parte de las fórmulas que han ideado los editores para conseguir ingresos a partir de los contenidos de sus periódicos en internet ha fracasado.
El plan de Unidad Editorial consiste en crear nuevos paquetes de contenidos premium que resulten interesantes para públicos de perfiles diferentes. “Trabajamos sin fechas, pero la prensa no tiene futuro si no recorre ese camino que a medio plazo debe desembocar en el establecimiento de modelos de pago, pero a partir de contenidos de calidad, de gran valor añadido, muy diferenciales, que permitan ofrecer a los usuarios atractivos paquetes de suscripción”, han precisado sus fuentes oficiales, que inciden en que este modelo lo han adoptado medios de comunicación como The New York Times.
Sus responsables no barajan la idea de “cerrar contenidos” en las webs de sus periódicos, ni de establecer muros de pago. Este último, un modelo que han adoptado durante los últimos años decenas de medios anglosajones, con resultados variopintos. Sin embargo, consideran necesaria la apertura de nuevas vías de ingresos a través de artículos de pago, algo en lo que no han trabajado especialmente los principales editores en este país, más preocupados por librar “una batalla encarnizada por el liderazgo de audiencias”.
“Aquí se vive con más normalidad que en el resto del mundo la anomalía que representa ofertar lo mejor de nuestros contenidos sin coste alguno para el usuario, gratis total, a pesar de las inversiones necesarias, del gasto creciente que supone para los medios producirlos”, explican las mismas fuentes. En este sentido, consideran clave invertir en “audacia y creatividad” para que los clientes sientan la necesidad de pagar por tener acceso al “escaparate” de cada medio de comunicación.
Menos peso a la opinión
Con respecto al negocio del papel, Urbano Cairo dejó claro hace unos días su intención de hacer un lavado de cara a El Mundo para hacerlo más atractivo para el público y, de esa forma, mejorar su rentabilidad.
En una entrevista concedida recientemente a 'Bloomberg', el presidente de RCS MediaGroup aseguró que entre las medidas que piensa poner en marcha está la de retrasar la sección de opinión en el diario. “Sería mejor comenzar con noticias que con cinco páginas de artículos de opinión, que están bien, pero yo no comenzaría un periódico con ellos”, afirmó, a vez que hizo hincapié en la necesidad de reducir los costes.
Si bien de momento la mano de Cairo no se nota especialmente en sus medios en España, lo cierto es que desde que asumió la presidencia del grupo sus cuentas han mejorado ostensiblemente. En 2016 (tomó el mando en septiembre), RCS registró un beneficio de 3,5 millones de euros, frente a los 176 millones que perdió durante el ejercicio anterior. Con respecto al ejercicio anterior, sus acciones se han revalorizado el 80%.