El periodista Fernando Garea ha expuesto este miércoles en sede parlamentaria las prioridades que se ha marcado para su presidencia de la Agencia EFE. En su discurso, ha expresado su deseo de recuperar su Consejo de Redacción, un órgano encargado de velar por la independencia de sus informaciones y el cumplimiento de su Estatuto que lleva disuelto desde 2014, sin que el equipo directivo comandado hasta ahora por José Antonio Vera haya dado ningún paso para reactivarlo.
El nombramiento de Garea ha contado con el apoyo de todos los grupos representados en la Comisión Constitucional del Congreso, que no han observado ninguna incompatibilidad que le impida ejercer su puesto. Eso sí, el portavoz de Ciudadanos, Miguel Ángel Gutiérrez, ha expresado que sería positivo que el presidente de EFE fuera elegido en un concurso público; y no a iniciativa del Gobierno, algo que siempre puede derivar en el control político de los medios de propiedad estatal.
El periodista parlamentario ha hecho un llamamiento a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y a los diputados para resolver por la vía urgente la declaración de esta empresa pública como un Servicio de Interés Económico General (SIEG), lo que mejoraría ostensiblemente su financiación y le permitirá mejorar su situación económica, condicionada por varios años consecutivos de pérdidas.
La Comisión Europea reconoció hace dos años que una parte del servicio que desarrolla EFE es de interés económico general y pidió a España que adoptara las medidas “legislativas y administrativas necesarias” para situar a la agencia pública bajo este paraguas. El problema es que este desarrollo parlamentario no ha culminado, de ahí que Garea haya apelado a que esta situación se solucione cuanto antes, dado que abriría la puerta a un significativo incremento del presupuesto de EFE.
Los problemas de EFE
Esta agencia, la primera del mundo en español, ha padecido durante los últimos años los efectos que ha generado la crisis en sus dos principales fuentes de ingresos: la Administración y los medios de comunicación. Eso ha repercutido en sus cuentas, que se han cerrado con números rojos en los últimos siete años, tal y como ha destacado el diputado de Unidos Podemos, Miguel Vila.
El predecesor de Garea en el cargo, José Antonio Vera, lamentó en sus comparecencias parlamentarias la escasa generosidad del Estado con EFE, puesto que su aportación era inferior "a la de la televisión autonómica más pequeña", pese a disponer de delegaciones en diversos países.
Garea también ha adelantado que próximamente desarrollará un plan de igualdad en EFE. Asimismo, ha pedido apoyo a los grupos parlamentarios para que esta empresa de la SEPI pueda retener el talento joven, algo que no ha podido hacer en los últimos años dadas sus estrecheces presupuestarias, lo que ha supuesto un envejecimiento de su plantilla.
En caso de no poder materializar estos proyectos, ha asegurado que no tendrá “ningún inconveniente en volver a la profesión periodística”. Sobre la línea informativa que seguirá, ha afirmado: “EFE es propiedad de la sociedad en su conjunto”, en referencia a la pluralidad, independencia y objetividad que tienen que demostrar sus periodistas.
