Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo de Grupo Prisa, continúa con la remodelación de la cúpula de la compañía de comunicación, unos cambios de calado en los órganos de gobierno iniciados poco antes del verano, tal como adelantó Vozpópuli. En este sentido, Ignacio Santillana dimitirá como director general de la compañía cotizada, según aseguran fuentes internas de Prisa que explican que el cese podría producirse este mismo viernes durante la reunión de la comisión delegada prevista para hoy.
El movimiento culmina una serie de relevos de los apellidos históricos del Grupo. Tras la muerte, hace cinco años, de Jesús Polanco, fundador de Prisa, se abrió un periodo de transición con sucesivos cambios en la cúpula. El último, a finales de julio, cuando el consejo de administración nombró presidente ejecutivo a Juan Luis Cebrián, hasta entonces consejero delegado, en sustitución de Ignacio Polanco, que recibió la presidencia de honor. Por su parte, Fernando Abril-Martorell asumió el puesto de consejero delegado. Manuel Polanco Moreno fue nombrado vicepresidente, en una misma reunión en la que Diego Hidalgo Schnurr dimitió como consejero dominical, tras muchos años como accionista de la compañía y miembro del órgano de administración.
Ligado profesionalmente a Prisa más de once años
Ignacio Santillana ha llevado su actividad profesional en el Grupo Prisa desde 2001, primero como director general de operaciones y desde el año 2009 como director general, según informa la página corporativa del grupo cotizado. Dentro del Grupo Prisa, es también presidente de Prisa Digital (en representación de Prisa). Comenzó su carrera profesional en 1978 como economista de la Asociación Española de Banca Privada (A.E.B.) y en 1985 fue nombrado presidente de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA). Dos años después, en 1987, fue nombrado director financiero de Telefónica y en 1990 consejero delegado de Telefónica Internacional y Director General de Telefónica.
Nuevo director financiero
La pasada semana Vozpópuli adelantó que Prisa continúa con la remodelación de su cúpula de cara a hacer frente a la asfixiante deuda: más de 3.300 millones de euros. Su último fichaje para el área económica es Javier Lázaro, hasta la fecha jefe de corporate de Credit Suisse en España, según avanzan fuentes de la compañía cotizada que explican que será el nuevo CFO (chief financial officer-director financiero). Fuentes del sector aseguran en que se trata de un hombre de confianza de Fernando Abril-Martorell, actual consejero delegado del grupo de comunicación, alto ejecutivo que desembarcó en Prisa a principios de 2011 tras abandonar la presidencia española de Credit Suisse.
Más de 60 millones de pérdidas en el primer semestre
Prisa obtuvo unas pérdidas de 61 millones de euros en la primera mitad del año, frente a un beneficio de 11 millones de euros el mismo periodo del ejercicio precedente. Los ingresos de explotación de la compañía alcanzaron en el periodo enero-junio los 1.277 millones de euros, lo que representa una caída del 5,4 por ciento en relación al primer semestre del año pasado. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) cayó un 5,1 por ciento durante el primer semestre, hasta alcanzar los 209 millones de euros. Prisa reforzó su capital en junio con la incorporación en su accionariado de Telefónica y la banca acreedora, una operación que le ha permitido sanear en parte su balance, reducir el endeudamiento e incorporar a un socio tecnológico estratégico. Para ello la Junta de Prisa aprobó la emisión de un bono dirigido a los acreedores bancarios para la conversión de parte de su deuda en acciones por 334 millones, un acuerdo garantizado por HSBC, Banco Santander y Caixabank. Dio luz verde, asimismo, a la emisión de un segundo tramo de ese bono por importe de 100 millones de euros, que Telefónica se compromete a suscribir en metálico íntegramente.