Mediapro se embarcó en 2004 en una aventura empresarial junto con la pública 22@ (hoy, Barcelona de Infraestructuras Municipales SA, Bimsa) y alumbró a Mediacomplex SA, sociedad especializada en la "explotación de obras, equipamientos, oficinas e instalaciones técnicas" audiovisuales en terrenos municipales del Ayuntamiento condal.
La gestión de dicha sociedad, así como del edificio Imagina, se adjudicó a Mediapro, a través de su empresa Rilson XXI Inmuebles, en un contrato que obligaba a la compañía de Jaume Roures a "garantizar un rendimiento mínimo de 150.000 euros en el ejercicio social de 2009 y de 250.000 en el ejercicio de 2010 y siguientes", aplicando a partir de entonces la variación del IPC interanual. Algo que nunca ha ocurrido, según informa Crónica Global.
Mediacomplex acumula 1.989.650 euros de deuda con el Ayuntamiento catalán
No sólo no ha aportado benedificos, sino que Mediapro, por la gestión de Mediacomplex y de las 16 plantas del Imagina, situado en el 177 de la Diagonal barcelonesa, acumula 1.989.650 euros de deuda con al Ayuntamiento catalán, según ha informado a preguntas del grupo municipal Ciudadanos.
El inmueble posee cinco platós audiovisuales (2.822 metros cuadrados), oficinas de producción (3.209,22 metros cuadrados), oficinas y platós ocupados por la Universitat Pompeu Fabra (5.517,60), así como un total de 15.462,56 metros cuadrados para oficinas distribuidas en 16 plantas, espacios de almacenamiento (2.375,20 metros) y espacios de aparcamiento.
Mediacomplex no está "en situación de rentabilidad"
Mediapro debía abonar a Bimsa los rendimientos descritos más arriba siempre que se diera "una situación de rentabilidad de Mediacomplex", según dice la empresa. Sin embargo, esto no se ha dado y el grupo "ha financiado la sociedad a través de varias aportaciones en forma de crédito hasta un total que supera los cinco millones de euros para cubrir los gastos de la sociedad, como gastos corrientes o leasing", dicen fuentes de la audiovisual.
Esta situación "es frecuente en operaciones de este tipo, ya que la rentabilidad de las mismas se contempla a largo plazo y no ejercicio a ejercicio", añaden, e insisten en que "en cuanto la sociedad alcance su nivel de rentabilidad, se compensará el canon establecido con las aportaciones efectuadas por el grupo Mediapro".
El concejal de Ciudadanos Santiago Alonso ha asegurado que "es inadmisible que el ayuntamiento embargue a los ciudadanos por una deuda y mire hacia otro lado con las empresas", y ha instado al equipo de gobierno a "reclamar lo que le deben" por participar en este proyecto.