El pasado miércoles la Comisión Europea presentó la estrategia de su Mercado Único Digital. Este proyecto busca aproximar las legislaciones europeas en materia de comercio en la red para acabar con las fronteras que existen en Internet dentro de la Unión Europea y adaptar la legislación en este campo a los tiempos que corren. Pero “la estrategia es nuestro punto de partida, no la línea de meta” explicó el vicepresidente de la Comisión, Andrus Ansip, al cargo del proyecto, y que habló con Vozpópuli hace unas semanas para exponer los beneficios de la unión digital entre los países de la UE.
Ansip: “La digitalización ha cambiado nuestro entorno, pero el mercado europeo no funciona como debería”
“La digitalización ha cambiado nuestro entorno, pero el mercado europeo no funciona como debería”, explicó el vicepresidente, que añadió que “nuestra estrategia es un programa ambicioso y necesario de iniciativas que se dirigen a los sectores donde la Unión Europea puede ser relevante”. Entre estas iniciativas, que se cifran en un total de 16, destacan la armonización de la legislación que afecta a los consumidores en la red, la agilización de los envíos a domicilio para abaratar su coste, acabar con el geo-bloqueo, avanzar en la lucha contra la piratería, incentivar los servicios bajo demanda o investigar a las plataformas de Internet como Facebook, Google o Twitter para ver como utilizan la información que recopilan y comprobar que no exista falta de transparencia.
Esta estrategia, que lleva gestándose desde hace varios meses, tuvo su inicio en julio de 2014 cuando el entonces candidato a la presidencia de la Comisión, Jean-Claude Juncker, situó como prioridad la creación de este mercado único y eligió a Ansip como cabeza del proyecto. Entonces, desde el Ejecutivo comunitario ya consideraban que tener 28 legislaciones para regir un mercado en el que navegan todos los europeos era una barrera y por ello, bajo estas 16 iniciativas –algunas englobadas en un mismo punto-, enmarcadas en 3 pilares, sientan las bases de lo que será su hoja de ruta:
Primer pilar: un mejor acceso al mercado digital
- Crear un comercio transfronterizo más sencillo. Este primer aspecto tiene como objetivo armonizar y clarificar la legislación europea que rige a los consumidores y a las empresas en la compra de bienes físicos y digitales, generando confianza a la hora de comprar en otro país de la UE, pudiendo así eliminar las dudas respecto a problemas como devoluciones o compras transfronterizas.
- Para llevar a cabo esto se revisará el CPC, Consumer Protection Cooperation Regulation, con el fin de hacer más consistentes las leyes entre los países y coordinarlas entre sí para evitar duplicidades.
- Mejorar el sistema de envío a domicilio. Para ello la Comisión entiende que uno de los principales obstáculos son los gastos de envío, que pueden llegar a ser más baratos pidiendo a Australia que a un país de la UE, por esto, proponen aumentar la competencia entre los proveedores y mejorar la transparencia para fomentar la confianza.
La Comisión se sitúa en una línea cercana a la actual legislación española, al no prever sanciones a los usuarios, sino el entendimiento con los intermediarios
- Acabar con el geo-bloqueo de contenidos. Tal y como ya explicó Ansip en este diario, "No puede haber discriminación en los contenidos en un mercado único", y por tanto, desde la comisión se buscará dar una solución a los contenidos que habiendo pagado por ellos en un país de Europa son bloqueados por las leyes del país vecino al cruzar la frontera. Para acabar con esto, la Comisión planea hacer una propuesta legislativa en la primera mitad de 2016 para finalizar con esta práctica, una propuesta que podría incluir, según apuntan, un cambio en el marco del comercio electrónico para impedir la discriminación de los consumidores.
- Un mejor acceso al contenido y una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual. Pese a que la Comisión asegura que no quiere cambiar los principios que rigen los derechos de cada país, en este polémico y complejo asunto, la Comisión apunta las líneas en las que reformar el copyrigth: la portabilidad del contenido adquirido entre países de la UE, la compra del servicio a otro país de la unión, evitando ser redirigido a la página del país propio, clarificar las normas para los intermediarios o modernizar y reforzar los derechos de propiedad intelectual, centrándose en las infracciones a escala comercial. Con estas medidas, la Comisión se sitúa en una línea cercana a la actual legislación española, al no prever, como se apunta más adelante, sanciones a los usuarios, sino un entendimiento con los intermediarios de las webs que alojen el contenido bajo la protección de los derechos de autor.
- Reducción del IVA en las ventas transfronterizas. La Comisión quiere simplificar las normas sobre la aplicación de este impuesto en operaciones que atraviesen fronteras. Actualmente se aplica el tipo del país del consumidor, mientras que Bruselas quiere permitir que las pymes apliquen el tipo de su país para evitar papeleo, y permitiendo así una auditoría única en materia de IVA para las actividades transfronterizas. La CE también propone acabar con la exención de IVA a la importación de pequeños proveedores de terceros países. Según detallan, la legislación en materia de IVA se llevará a cabo a lo largo de 2016.
- Antes de finalizar el año, la Comisión tiene previsto además revisar su directiva de Satélites y Cable del año 1993, de cara a facilitar la portabilidad, el acceso transfronterizo y los servicios vía satélite en el mercado interno.
Segundo pilar: facilitar la innovación para una mayor competencia
- Reforma de las telecomunicaciones. En este campo, la Comisión propone establecer una equivalencia de acceso a los servicios esenciales abordando la regulación, establecer unos criterios de reparto del espectro radioeléctrico, invertir en banda ancha, para hacer que internet llegue a toda Europa, o establecer condiciones de igualdad en el mercado.
- La Comisión propone además una revisión de la directiva de servicios audiovisuales, enfocada en la promoción y producción de contenido europeo tanto en televisiones como en los servicios bajo demanda, intentando así incrementar la audiencia de los contenidos europeos.
La CE lanza un órdago contra la piratería, al considerar que los intermediarios deben eliminar los contenidos ilegales
- Realizar un análisis detallado del entorno de las plataformas y los intermediarios en la red. Específicamente la CE ha mandado realizar una investigación a las grandes plataformas de la red, como Google, Facebook o Twitter, para comprobar cuestiones como la falta de transparencia en los resultados de las búsquedas, sus políticas tarifarias, la forma en que usan las informaciones que obtienen de sus usuarios, las relaciones entre plataformas y proveedores, y la promoción de sus propios servicios en detrimento de sus rivales. Además, en este aspecto, la Comisión también lanza un órdago contra la piratería, al considerar que los intermediarios deben eliminar los contenidos ilegales, y aunque consideran complicado y lento el proceso, ahondan en la necesidad de ser rigurosos y abordar la eliminación de este contenido, situándose así en una posición más alejada de modelos sancionadores del usuario, pero también de los modelos nórdicos, que intentan acabar con la piratería centrando todos sus esfuerzos en ayudar a crecer a los sectores legales.
- La Comisión apuesta por aumentar la seguridad en los servicios digitales y la forma en la que estos manejan nuestros datos personales. Tal y como explicó a este diario Ansip, "el potencial de las nuevas tecnologías solo podrán ser realmente explotado si las personas pueden confiar en la forma en que se utiliza su información personal", por ello, consideran necesario adaptar un nuevo marco de protección de esta información. Por ello, para aumentar la seguridad, la Comisión propone un partenariado con la industria sobre la ciberseguridad.
Tercer pilar: maximizar el potencial de crecimiento de la economía digital
- La nube europea. Desde la comisión se quiere acabar con todo bloqueo al movimiento de datos en la red y por ello proponen el fomento de los servicios de almacenamiento de datos en la nube para los diferentes países de la UE.
- La Comisión considera que Europa necesita definir cuáles son sus prioridades en materia tecnológica para el apoyo a la digitalización de nuestra industria y servicios, facilitando así la interoperabilidad en sectores como la sanidad en línea o los transportes.
- Fomento del empleo. Según apunta la Comisión, hay estimaciones que detallan que Internet crea cada año 2,6 puestos de trabajo por cada trabajador remplazado por la tecnología. La transformación digital cambia la forma en que trabajamos y tal y como detalló el vicepresidente, "un Mercado Único Digital podría aportar 340.000 millones de euros al crecimiento europeo cada año y crear cientos de miles de trabajos". En fomento del trabajo de las empresas digitales en Europa y las propuestas de la Comisión para reducir a su mínima expresión los trámites a los que el empresario y el trabajador tengan que someterse, bajo el desarrollo del ‘Once Only Principle’, podrían suponer una facilidad para el empleo, y según estima la CE, hasta 5.000 millones de euros por año hasta 2017 en ahorro de trámites administrativos.
“La europeización es necesaria para que Europa pueda competir con otras partes del mundo en el mercado digital”, explicó durante la presentación de la estrategia el comisario europeo de Economía digital, Günther Oettinger. La hoja de ruta del proyecto se sitúa así de cara a finales de 2015 y 2016, cuando todas las iniciativas deban empezar a convertirse en hechos y el Mercado Único Digital pase del papel a las redes europeas.
