Corren tiempos convulsos en El Mundo. Tanto que hasta parece que su fundador y director durante tres décadas, Pedro J. Ramírez, puede quedarse sin reflejo en las páginas del diario. A finales de la semana pasada, el exdirector acudió a Chiclana de la Frontera (Cádiz) para presentar su libro La desventura de la libertad (La Esfera de los Libros). Presentó el evento la exredactora del periódico Ana Romero, que dejó recientemente su puesto tras una agria polémica con el director, Casimiro García-Abadillo. Cuatrocientas personas abarrotaron el auditorio Tecnotur. Al día siguiente, la edición de Andalucía del rotativo no reflejó el acto de presentación del libro.
¿Por qué El Mundo no se hizo eco de esta información ? El periodista gaditano Fernando Santiago denunció este lunes en su blog Con la venia que se trata de un caso de censura. Según explica, el acto de presentación "fue censurado expresamente en la edición andaluza de El Mundo por orden de Casimiro García Abadillo, que llamó desde Rusia al director de la edición, Paco Rosell". "Al parecer -agrega el informador en su post- la excusa es que el acto lo presentaba la periodista chiclanera Ana Romero que se ha convertido en una bestia negra del nuevo director del periódico de UNEDISA". Fuentes de El Mundo consultadas por Vozpópuli dan verosimilitud a esta versión que ha pasado inadvertida en los medios de tirada nacional. Aunque otras fuentes se muestran incrédulas ante esta posibilidad.
Fuera como fuera, al propio Pedro J. no debió sentarle muy bien lo ocurrido porque, como puede verse a continuación y como también reflejó el citado blog, publicó un tuit en el que agradecía la cobertura de la presentación a "dos competidores directos" del diario de Unidad Editorial.
Gracias a dos competidores directos de EM en Andalucia por su cobertura http://t.co/yGT802Ees5 … via @elcorreowebhttp://t.co/GHAJK7mN6Z …
— Pedro J. Ramírez (@pedroj_ramirez) August 23, 2014
La famosa pelea entre García-Abadillo y Ana Romero, que hasta su salida se ocupaba de los asuntos de Casa Real, ha tenido varias repercusiones en la redacción de El Mundo. Además de lo sucedido la pasada semana en Cádiz, no puede olvidarse que dos redactores del diario fueron sancionados por criticar a García-Abadillo a cuenta de esta polémica. Se trata de los corresponsales del diario en Nueva York, Eduardo Suárez y María Ramírez, hija del propio Pedro J. Ramírez. Por su parte, Romero abandonó el diario como consecuencia de aquella discusión. Y, como adelantó este diario, fundó su propia empresa periodística.
En definitiva son, como se ha dicho, tiempos difíciles en El Mundo. Más aún si se tiene en cuenta el incierto futuro de la cabecera. Como adelantó Vozpópuli en su momento, los italianos de Rizzoli Corriere della Sera (RCS) Mediagroup, propietarios de Unidad Editorial, buscan deshacerse del periódico. Una alianza entre Vocento y la antigua Unedisa parece la solución más plausible antes de que acabe el año.