El inesperado éxito de la OPA lanzada por Urbano Cairo sobre RCS MediaGroup ha retrasado los planes de Unidad Editorial para transferir la gestión de Radio Marca a una tercera empresa. Actualmente, pugnan por el control de la cadena deportiva Atresmedia y un grupo de inversores encabezado por Miguel Ángel Rodríguez, pero la editora de El Mundo, Marca y Expansión no tomará ninguna decisión al respecto hasta que el nuevo accionista mayoritario de su dueña italiana tome el bastón de mando y autorice la operación, han detallado a Vozpópuli fuentes de la compañía.
La radio deportiva dirigida por Francisco García Caridad ha generado pérdidas de 16 millones de euros entre 2012 y 2015. Habida cuenta de esta situación, en el informe técnico que encargó Unidad Editorial a la consultora fundada por Cristóbal Montoro, Equipo Económico, antes de aplicar su último Expediente de Regulación de Empleo, se recomendaba a su dueña la búsqueda de alianzas con otras empresas para mejorar aspectos fundamentales de su gestión. Entre ellos, el de la comercialización de su publicidad.
Desde ese momento, Unedisa se ha sentado a negociar con varias empresas para tratar de garantizar la continuidad de su radio deportiva. La principal interesada en esta operación fue, en un primer momento, Atresmedia, a quien este movimiento le interesaba, entre otras cosas, para dar una mayor visibilidad a El Transistor, el programa que estrenará el próximo agosto José Ramón de la Morena en Onda Cero.
Miguel Ángel Rodríguez presentó una oferta por Radio Marca con el respaldo de un grupo de inversores cuyo nombre no ha trascendido
Cuando parecía que el grupo de comunicación sito en San Sebastián de los Reyes iba a hacerse con el control de "la radio del deporte" -máxime tras la retirada de la COPE de la puja- el exsecretario de Estado de Comunicación y ministro portavoz del Gobierno entre 1996 y 1998, Miguel Ángel Rodríguez, presentó una nueva propuesta para relanzarla que, según adelantó El Confidencial Digital y ha podido confirmar Vozpópuli a través de fuentes de la empresa, prometía no ejecutar despidos en su plantilla. El expolítico del Partido Popular está respaldado por un grupo de inversores interesados en la operación, pero cuyo nombre no ha trascendido.
La gran incógnita de Urbano Cairo
Con estas dos ofertas sobre la mesa, Unidad Editorial esperará a que Urbano Cairo tome el control de RCS MediaGroup de forma efectiva y exponga las líneas maestras de su gestión para tomar una decisión sobre su radio deportiva. De momento, la información que se ha difundido sobre sus planes es escasa, aunque los principales rotativos italianos ya han avanzado que promoverá una profunda renovación del Consejo de Administración de la compañía, en el que están presentes algunas grandes fortunas italianas como la que amasa el dueño de la firma Tod's, Diego della Valle.
La OPA lanzada por el magnate italiano, apodado el 'mini-Berlusconi' por su vocación por el sector de los medios de comunicación, ha conseguido el respaldo del 49% de los socios de la compañía, un porcentaje mucho mayor de lo esperado. El principal apoyo que recabó fue el de la banca Intesa Sanpaolo, algo que resulta especialmente significativo, toda vez que es el principal acreedor de la empresa y una de las entidades financieras con las que Laura Cioli, actual consejera delegada, ha bregado durante meses para conseguir una refinanciación de la deuda.
Urbano Cairo consiguió el apoyo de Intesa Sanpaolo, el principal acreedor de RCS MediaGroup
El que este banco se haya puesto de parte de Cairo se ha interpretado en Italia como un castigo hacia los actuales pesos pesados del Consejo de RCS, así como una señal de su confianza hacia el dueño del canal La 7 y del Torino FC, con una mayor experiencia en la gestión de medios de comunicación -aunque de menor dimensión- que varios de los socios mayoritarios de la empresa, procedentes de otros sectores de actividad.
Una revolución en la empresa
De sus intenciones para con los negocios españoles no ha trascendido ningún dato, si bien es muy probable que promueva un cambio en profundidad en la directiva de la compañía que, evidentemente, tendrá su efecto en Unidad Editorial.
Lo que está claro es que, a partir de ahora, nada es descartable: ni que Cairo tienda la mano a España, ni que desenvaine su espada para tratar de imponer un nuevo orden en Unidad Editorial. El mejor de los escenarios pasaría porque los nuevos gestores de RCS decidieran mantener el actual plan de negocio, que preveía un duro tijeretazo en la partida de personal que Unedisa ya ha efectuado.
Lo que tienen claro tanto en Italia como en España es que en los próximos días, y hasta que materialice esta operación -a finales de julio-, trabajará para conseguir el 2% de las acciones de la compañía que le permitirían controlar RCS sin tener que buscar alianzas con otros socios que no apoyaron su OPA. En este sentido, se considera "bastante factible" que culmine con éxito esta negociación.