La dirección de Radiotelevisión Española ha vuelto a adoptar una decisión controvertida, en mitad de la compleja situación que atraviesa esta empresa de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Durante las últimas semanas, ha autorizado la formalización de varios cientos de contratos temporales para cubrir las vacantes que existían en la plantilla.
Esta situación tiene una explicación: el pasado verano se jubilaron de forma forzosa alrededor de 70 trabajadores que habían cumplido 65 años. No fueron los únicos en marchar, pues desde hace dos años hay un plan de prejubilaciones vigente en RTVE al que se pueden sumar los empleados de 63 años o más.
La plantilla de RTVE está envejecida, dado que desde hace más de una década no se ha completado ningún proceso de oposición. La media de edad era de 54 años en 2020, por lo que se calcula que entre 2021 y 2025 podrán jubilarse 350 trabajadores por año.
Fuentes sindicales explican a Vozpópuli que el acuerdo al que llegaron la empresa y los sindicatos en 2006 para la realización del ‘histórico’ Expediente de Regulación de Empleo (ERE) -vigente hasta final de este año- fijaba la dimensión de la plantilla de RTVE en 6.400 personas, de las que 5.900 formarían parte del convenio y 500 serían contratadas.
Estos informantes inciden en que las partes –Gobierno y sindicatos- pactaron entonces que la plantilla no tuviera en ningún caso más del 10% de contratos temporales.
Según los últimos datos que ha proporcionado RTVE al Comité de Empresa, actualmente trabajan alrededor de 6.700 personas para la corporación. El sindicato Comisiones Obreras cifra en 643 los empleados que tienen contrato temporal. Es decir, superior a los 500 que se fijó en el pacto de los Peñascales.
Otras fuerzas sindicales hablan de 1.520 personas las que se emplean en la corporación y no tienen un contrato fijo. Es decir que tienen estatus de trabajador temporal o indefinido.
El convenio de RTVE
El último convenio colectivo pactado entre RTVE y sus trabajadores –tras una larga negociación que terminó en la Audiencia Nacional- habilita a los trabajadores de 63 años o más a pedir la prejubilación. Quienes se acogen a esa medida tienen derecho a percibir una indemnización de 50.000 euros.
Este plan, unido a las jubilaciones ‘forzosas’ a los 65 años del personal de convenio buscaba rejuvenecer la plantilla. Para cubrir las vacantes, se previó la convocatoria de procesos de oposición que todavía no se han completado. Por esta razón, la dirección de RTVE ha optado por rubricar cientos de contratos temporales.
Este periódico ha trasladado varias preguntas a la corporación antes de publicar esta información: “¿Ha dado Hacienda (SEPI) permiso para realizar estas contrataciones?”; “¿Se incumple la norma del 10% de la contratación temporal que se recoge en el Acuerdo de los Peñascales? ¿Por qué razón?”; “¿Hay una fecha pensada para el primer examen de oposición?”; “¿Está previsto que esta situación incremente la previsión anual de gasto en personal?”. Sus fuentes oficiales no han contestado a la petición.
Hay que recordar que RTVE cuenta en 2022 con un presupuesto aproximado de 1.100 millones de euros. Su gasto en salarios en 2021 –a falta de conocer las cuentas consolidadas- se estima que pudo alcanzar los 450 millones de euros.
Renovación de perfiles
El envejecimiento de la plantilla se puede apreciar a través de un dato: en 2019, había más trabajadores con 68 años o más (19) que menores de 30 años (13). El principal grupo de edad era el de trabajadores de 58 años (hoy 60), con 384 efectivos, por delante del de 60 años, que contaba con 363 personas.
La falta de procesos de oposición y de planes de bajas incentivadas durante varios años -explican fuentes internas- provocará que el proceso de rejuvenecimiento de la plantilla que se inició con el plan de prejubilaciones que se aprobó en 2019 tenga un menor efecto de lo esperado. Básicamente, porque en 2030 casi uno de cada cuatro trabajadores se estima que se encontrarán en edad de prejubilación y eso producirá un efecto similar al actual, pues la edad de la plantilla seguirá siendo elevada.
Por otra parte, con el reciente endurecimiento de las condiciones de las prejubilaciones, es posible que una parte de los que tuvieran decidido retirarse a los 63 años aplacen esta decisión, lo que podría restar efectividad a este plan.