Vodafone quemará todas sus naves para tratar de detener la operación de compra de Digital Plus por parte de Telefónica. La empresa de telecomunicaciones ha confirmado a Vozpopuli que presentará alegaciones ante la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) para oponerse a una compra que, tal y como reconocieron en su día, levantaría “barreras infranqueables” para la competencia.
El proceso se encuentra desde la semana pasada en la segunda fase de análisis, dentro de la CNMC. Llegado este punto, las empresas de telecomunicaciones pueden acceder al expediente completo de la operación y trasladar sus consideraciones al organismo regulador de la competencia.
Con la información que reciba la CNMC de las partes implicadas en la compra y las alegaciones de sus competidores, emitirá una decisión. Ahora bien, resulta especialmente significativo que, en el momento en que se inauguró este segundo ciclo, reconociera que, si se completara la integración de Digital Plus en Telefónica, se “podría obstaculizar significativamente la competencia efectiva en distintos mercados relacionados con la televisión de pago, los contenidos audiovisuales y los servicios de comunicaciones electrónicas".
Un nuevo mercado en una sola mano
Los rivales de Telefónica en el sector de la televisión de pago se han mostrado muy críticos desde el momento en que conocieron las intenciones de la compañía presidida por César Alierta de hacerse con la propiedad total de Digital Plus. Según sus cálculos, esto le permitirá controlar el 80% de este sector, lo que haría casi imposible que Vodafone, Orange, Mediapro, Atresmedia y Mediaset compitieran en igualdad de condiciones en los procesos de compra de contenidos.
De momento, Orange y Mediapro se han negado a hacer comentarios al respecto de sus posibles alegaciones, si bien no han descartado que las formulen. Vodafone, por su parte, ha confirmado que antes de que termine el plazo para presentarlas, hará partícipe a la CNMC de su oposición a esta concentración de empresas, así como de las consecuencias que acarrearía en este sector, que quedaría en una situación cuasi monopólica. Cabe recordar que Vodafone adquirió ONO el pasado marzo, para lo que realizó una inversión que se cifró en 7.200 millones de euros.
La operación permitirá a Telefónica absorber a su principal competidor en este mercado y le generará una cuota de clientes (60%) y de ingresos (82%). El propio Pleno de la CNMC avisó, tras examinar el caso, que esto podría auparle a una posición “irreplicable” por ninguna otra compañía. Es más, esto podría afectar incluso a la cartera de clientes de sus rivales en los terrenos de internet, telefonía móvil y fija, puesto que las empresas de telecomunicaciones suelen ofrecer estos servicios de forma combinada.
Una vez la CNMC reciba toda la información sobre este expediente, emitirá una decisión y dictará una resolución que podrá autorizar, prohibir o cambiar los términos de este proceso de concentración, que se inició tras el acuerdo de traspaso del 56% de las acciones de Digital Plus a Telefónica por 725 millones de euros.