La tibieza de las propuestas de Podemos en el ámbito de los medios de comunicación ha decepcionado a una buena parte de los que confiaron en el partido de Pablo Iglesias para revolucionar el panorama periodístico español y sacar de sus empresas a los poderes públicos y económicos. Sin embargo, ha presentado alguna que ha contentado al sector más contestatario de sus bases, como es la de readmitir a los 861 despedidos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Telemadrid. Esta polémica medida supondría un coste anual para las arcas públicas de aproximadamente 45 millones de euros.
A principios de 2013, el ahora presidente de RTVE y entonces director general de Telemadrid, José Antonio Sánchez, planteó un ERE en esta corporación pública madrileña que segó 861 empleos y consiguió que la partida presupuestaria destinada a gastos de personal descendiera desde los 63 hasta los 18,5 millones de euros, han explicado a Vozpópuli fuentes oficiales de la cadena.
El ERE de Telemadrid tendrá un coste total para las arcas públicas de alrededor de 75 millones de euros
El partido de Pablo Iglesias tiene pensado volver a la situación anterior y repescar a los que salieron de la empresa, aunque eso elevaría el gasto hasta niveles casi insostenibles en una televisión cuya audiencia se encuentra por debajo del 4 % y coquetea cada mes con su mínimo histórico.
Desde Podemos han detallado a Vozpópuli que la readmisión sería “progresiva”. En concreto, se efectuaría a la par que se reactiva la producción propia y se reduce el gasto en programas elaborados por empresas externas, que este año se prevé que sea de 33 millones de euros.
Cabe recordar que el Expediente de Regulación de Empleo de Telemadrid supondrá un gasto para las arcas públicas madrileñas de alrededor de 75 millones de euros. En un principio, los responsables del ente público madrileño estimaron que costaría 55 millones. Sin embargo, la sentencia del Tribunal Supremo que lo declaró improcedente elevó considerablemente esta cantidad, puesto que aumentó el montante de las indemnizaciones para los despedidos desde los 20 a los 45 días por año trabajado. Actualmente, varios cientos de exempleados mantienen procesos abiertos sobre este asunto que se resolverán en los próximos meses.
Evitar la manipulación informativa de Telemadrid
Entre otras propuestas que Podemos tiene pensado aplicar en el Ente Público Radio Televisión Madrid (EPRTVM) se encuentra la de crear un patronato, conformado por las organizaciones ciudadanas más importantes en la sociedad madrileña, que ejerza de mecanismo de control de su Consejo de Administración y evite su utilización partidista.
El partido también quiere "adaptar el convenio colectivo de Telemadrid a los nuevos tiempos". Eso no implicaría una bajada salarial, pero sí una "reducción de los complementos" que cobran determinados empleados, así como la introducción de una serie de cláusulas para incrementar la productividad de los trabajadores.
El presupuesto de Telemadrid para 2015 es de unos 97 millones de euros
Esta política de reducción de costes prevé extenderla al personal que se encuentra fuera del convenio en la casa "que, en el caso de algunos coordinadores de sección, cobra más por extras que por el sueldo fijo que se contempla en su nómina", algo que el partido considera inaceptable.
El proyecto de Podemos para el ente público audiovisual madrileño contempla la refundación de La Otra, una cadena con una audiencia "insignificante" que pretenden destinar al público juvenil y crear una oficina del defensor del espectador.
La incógnita sobre el futuro de la cadena
El partido quiere materializar estas propuestas -incluida la readmisión de los 861 empleados- sin que se incremente el presupuesto de Telemadrid, que en 2015 asciende a 97 millones de euros. Del total de esa cantidad, la Comunidad de Madrid aporta casi 69 millones, a través del conocido como contrato-programa.
El debate sobre el futuro de este medio de comunicación ha centrado una parte del discurso de los candidatos a presidir la Comunidad de Madrid. La que más incógnitas levantó sobre su continuidad fue Cristina Cifuentes, que en una entrevista a COPE no descartó su cierre, en caso de que revisara las cuentas y los números no cuadraran. "De momento, voy a esperar a que concluyan todos los procedimientos judiciales que hay abiertos, que hay unos cuantos, y luego, sobre todo, ver cuál es la situación financiera de la casa, la sostenibilidad, la viabilidad y tomar una decisión al respecto cuando vea la situación", expuso.
Por su parte, el PSOE e Izquierda Unida han apostado por mejorar su gestión y han adquirido diferentes compromisos para reintegrar a los trabajadores despedidos.
