De entre los problemas que han permanecido en hibernación durante el estado de alarma se encuentra el proceso independentista de Cataluña. La paralización del país ha disminuido el volumen de las reivindicaciones de los secesionistas o, al menos, ha provocado que reciban una mucho menor atención, puesto que la población, como es lógico, se ha centrado en lo importante: la salud y la economía.
Pese a este parón, obligado por las circunstancias, el problema político no se ha resuelto, pues los partidos de la Generalitat no han escenificado su renuncia a la independencia, ni mucho menos. Por eso, el papel de TV3 sigue siendo importante como altavoz de sus reivindicaciones, dado que se mantiene fuerte pese a la pérdida de importancia de las televisiones públicas y pese a los efectos que ha generado en el negocio audiovisual la revolución digital.
El Gobierno de Pedro Sánchez trató de hacer frente a esta circunstancia con un proyecto que pretendía cuadruplicar el número de horas que se emiten en catalán desde Sant Cugat del Vallés, en TVE.
La idea era dotar a los Presupuestos Generales del Estado de 2019 de una partida de varios millones de euros que serviría para completar este plan. Sin embargo, las cuentas no salieron adelante y la idea se abortó. Al menos, de momento.
Competición desigual
En estas circunstancias, lo cierto es que TVE está muy lejos de competir de tú a tú con la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), como se demuestra en las audiencias que han registrado sus cadenas de televisión durante el estado de alarma.
Según datos de Kantar Media, elaborados por Barlovento Comunicación, los canales de TVE lograron el 12% de audiencia en Cataluña el pasado marzo, frente al 20,2% de las cadenas de la televisión autonómica.
Ese mes, La 1 logró una audiencia de 6,9 puntos, frente al 16,3% de TV3. Es decir, la cuota de pantalla del canal principal de la CCMA fue 2,3 veces superior a la de la cadena generalista de TVE, en términos porcentuales.
En abril, cuando la población española pasó confinada todo el mes y se produjeron las dos semanas de mayor parón de actividad, descendió la audiencia de los dos grupos de medios de comunicación. La de TVE cayó hasta el 11,8%, mientras que la de la CCMA, al 17,6.
El último período con datos completos, mayo, se saldó con otra abultada diferencia de TV3 sobre La 1. En concreto, La 1 logró una cuota de pantalla del 7,1% en Cataluña, frente al 14,5% de TV3, que fue la cadena más vista de la FORTA.
Por grupos, TVE aglutinó el 11,9 del share, mientras que la CCMA, el 16,9%. Es decir, el grupo comandado por Rosa María Mateo ‘perdió’ la batalla por 5 puntos de diferencia.
Ciertamente, no son buenos tiempos para la televisión pública española en lo que respecta a la audiencia. Sin ir más lejos, La 1 logró el pasado jueves una cuota de pantalla del 7,1% que fue incluso inferior a la de La Sexta (7,4%), el segundo canal de Atresmedia.
En lo que va de mes, acumula un share de 9,1 puntos. De finalizar así, sería el segundo peor junio de la historia, por detrás del de 2019, cuando logró una audiencia de 8,7 puntos. Los datos hablan por sí solos.
La media de La 1 en las cuatro provincias de la comunidad autónoma catalana ha sido todavía menor que en resto de España y, desde luego, muy inferior a la de TV3.