¿Ustedes son de los que se habían imaginado el backstage de un desfile como una escena entre Alexis y Krystle en Dinastía? Los tirones de peluca de Joan Collins y Linda Evans marcaron toda una generación y nos dejaron claro que las mujeres de carácter pueden ser muy peligrosas. Y así habíamos supuesto que eran los encuentros entre Gisele Bündchen, Mirnada Kerr o Kate Moss. Una lucha de tops en la que todo vale para conseguir el cierre del desfile, la portada de la revista o el mejor contrato publicitario. Pero resulta que nada de eso es verdad. Ahora tenemos que asumir que las trastiendas de la moda son un paraíso de amistad, fraternidad, concordia y corazones felices flotando en el aire. ¡Venga, va!
La culpable de todo esto es la modelo Alessandra Ambrosio, una de las más cotizadas de los últimos años. La top ha concedido una entrevista a la publicación Ocean Drive donde ha hablado de todo, desde su faceta como madre hasta su relación con el resto de modelos. “Nos inspiramos las unas en las otras”, afirma la modelo. “Son compañeras, son maravillosas y todas y cada una tienen su lugar”. Ambrosio comenta que tiene demasiadas cosas en las que pensar como para focalizar en los aspectos negativos, y que no hay ninguna rivalidad en ver quién consigue la mejor portada. “Cuanto tienes niños en casa, hay cosas mucho más importantes por las que preocuparse. Estoy demasiado ocupada en mi vida privada como para dedicar tiempo a algo tan estúpido”, declara la modelo, inmersa en su mundo de felicidad.
Ambrosio, que tuvo que compartir salida con la top Adriana Lima en el último desfile de Victoria0’s Secret, asegura que no hubo reticencias ni críticas entre ellas. “Adriana y yo nos divertimos mucho. Nos conocemos desde hace tiempo, comenzamos al mismo tiempo en Brasil y hemos hecho muchas sesiones de fotos para Victoria’s Secret, así que fue maravilloso cuando pensaron en nosotras como las dos primeras chicas en lucir el Fantasy Bra doble”, declara la modelo. “Cuando recibí la noticia fue un gran honor. Era nuevo para Victoria’s Secret tener a dos modelos desfilando a la vez en la pasarela”. Como ven, para Alessandra Ambrosio no hay nada negativo en la vida. No se puede ser más feliz.
Aunque, claro, también comenta que no le importa demasiado comer comida basura de vez en cuando -como si nos fuésemos a creer que una top de primer orden come algo que no sea hipersaludable-. “Cuando era joven, no me importaba demasiado, pero ahora, si como comida basura durante dos días, me siento mal y tengo que ponerme a dieta para sentirme mejor”, comenta la modelo. “Este fin de semana estuve en un festival de música y no tenían nada de comida saludable, así que comí fingers de pollo, pero ahora sólo pienso comer sushi y comida sana, como ensalada. Todo es cuestión de compensar y tratar de estar saludable”.
Amistad, felicidad, compañerismo, alegría y un sinfín de emociones maravillosas y positivas rodean a las mujeres más bellas del mundo. Guapas, ricas, afortunadas y felices. ¿No les da mucha, mucha envidia? Llámenos suspicaces, pero vemos aquí una cota de corporativismos que no nos acabamos de creer. Seguro que la modelo considera que su trabajo es estupendo, y seguro que tiene razón, pero en esos niveles de popularidad no puede ser todo perfecto. Ay, Alessandra, a ver si nos quieres dar gato por liebre y aquí estamos nosotros creyéndote. ¿Y si la vida no es tan de color de rosa aunque seas una de las tops más cotizadas?
