Las ventas de coches particulares en Francia bajaron un 13,9% el pasado año, para quedar en 1.898.872, lo que supone la cifra más baja desde 1997, anunció este miércoles el Comité de Constructores Franceses de Automóviles (CCFA).
En diciembre las matriculaciones descendieron un 14,6% respecto al mismo mes de 2011 y quedaron en 160.426 unidades, precisó en un comunicado el CCFA.
En el conjunto del año, las marcas francesas perdieron un 19,4% con 998.021 coches, y la más afectada fue Renault, con un bajón del 22,1% a 424.147 unidades.
En cuanto al grupo PSA, Peugeot retrocedió un 17,4 % con 305.464 automóviles, mientras Citroen un 17,5 % a 266.442.
Respecto a los fabricantes extranjeros, los que más sufrieron en términos relativos fueron Fiat, con una contracción de las ventas en Francia del 23,7% y 59.519 matriculaciones, Ford con una caída del 19,8% y 92.477, y General Motors con un descenso del 18,2% y 96.441.
En el otro extremo, Hyundai experimentó un avance del 28,2% con 61.752 coches vendidos, Mercedes un 5,3% con 53.012 unidades, BMW un 2,3% con 69.564 y Toyota un 0,6% con 70.817.
Aun registrando una reducción, se comportó significativamente menos mal que el mercado francés global Volkswagen (-5,1 % con 263.285 coches), una muestra más de que la crisis del sector afectó de forma particular a los modelos de gama media-baja.