El fabricante español Seat ha informado que unos 700.000 vehículos comercializados en todo el mundo montaban los motores diésel de la familia EA189 que ha originado el escándalo de las emisiones. Supone más del 6% del total de 11 millones de unidades que el Grupo Volkswagen ha reconocido haber manipulado para lograr modificar a la baja los niveles de emisiones y superar así las pruebas en Estadosd Unidos, motores que no sólo se comercializaron en el mercado norteamericano, sino por todo el mundo.
Seat, como otras marcas del grupo, utilizó en hasta 700.000 de sus diferentes modelos estos motores, aunque todavía queda por determinar cuantos de ellos han sido comercializados en nuestro mercado. De momento, el stock de su modelo Altea en concesionarios españoles ha sido paralizado y no podrán entregarse a clientes hasta que los responsables del grupo Volkswagen en España ofrezcan una solución al problema.