El pasado mes de enero, Ignacio Beamud fue nombrado nuevo presidente y CEO de Mazda Automóviles España, un puesto al que llegaba tras una década trabajando en Alemania para Mazda Motor Europe.
Pero el conocimiento de Beamud sobre Mazda en nuestro país viene de lejos, concretamente desde el año 2002 cuando entró en Mazda España como director de Marketing, siendo nombrado CEO de la compañía en 2007 y director general de Ventas y Marketing en 2012, antes de ser destinado a la central de la marca en Europa.
Más de 20 años por tanto de desarrollo profesional en Mazda que le va a permitir afrontar el reto de una profunda transformación del sector del automóvil en general, y de Mazda en particular, una marca que si por algo se ha identificado desde siempre, al margen de por su tecnología y su diseño, es por hacer las cosas a su manera.
PREGUNTA: Has estado diez años en Mazda Europa, ¿cómo has encontrado a la marca en España tanto tiempo después?
RESPUESTA: La he encontrado muy bien, ha evolucionado mucho, se ha profesionalizado mucho, se ha modernizado a nivel de equipo, de procesos, de sistemas... también a nivel de concesionarios me he encontrado una red que tiende a la concentración. Antes de irme a Alemania teníamos bastantes concesionarios monomarca, exclusivos de Mazda, una figura que está desapareciendo y la búsqueda de eficiencia expandiendo el negocio de Mazda dentro de sus propias regiones me parece un fenómeno muy interesante porque además de más rentables nos consolida nuestra estrategia de distribución.
P: ¿La falta a Mazda más conocimiento de marca en España?
R: Yo creo que sí. Mazda no es una marca todavía plenamente conocida por el mercado, pero en cambio creo que es una marca muy conocida y muy bien valorada por los expertos. Somos una marca muy especializada que no tenemos vocación de marca generalista.
P: ¿Cómo es el cliente de Mazda en España? ¿Qué índice de fidelidad tenéis?
R: El cliente de Mazda es un cliente muy conocedor, muy exigente, vienen al concesionario con el coche absolutamente estudiado, incluso comprometen en algun caso a los propios vendedores que tienen que estar muy bien formados.Tenemos un índice de fidelidad del 50%, uno de cada dos clientes repite con nosotros.
P: ¿Qué modelo crees que es el que más os ha ayudado a conquistar nuevos clientes?
R: Sin duda el CX-5. Llegó en 2012, saliendo justo de la crisis financiera y nos ayudó mucho a repuntar las ventas.
P: Habéis crecido este año por encima del mercado, ¿Seguiréis creciendo en España en 2025? ¿En qué segmento crees que teneis más margen de hacerlo?
R: El año que viene es toda una incognita. Toda la situación que tenemos los fabricantes con las multas por exceso de CO2 nos fuerza a tener que equilibrar las ventas entre coches con menos emisiones como híbridos enchufables y eléctricos con los de combustión interna, y ese equilibrio tenemos que aprender a manejarlo. Nuestra intención es repetir las cifras de este año.
P: Se puede decir que Mazda lleva su propio camino en el desarrollo de nuevas tecnologías, ahora que el coche eléctrico parece que no avanza a la velocidad deseada, ¿ha acertado Mazda con lanzarse más tarde que muchas marcas a esta tecnología?
R: Indudablemente creo que sí, Mazda es una marca que no lo ha apostado todo al rojo o al negro como han hecho otras, hemos tenido una visión muy específica del mercado, del desarrollo de producto, y hemos buscado adaptar la tecnología a las necesidades de cada cliente en cada momento y en cada lugar. Somos una marca muy global y entendemos que las necesidades de un cliente en EEUU no son las mismas que las de uno en Asia o en Australia.
P: Y en ese propio camino lanzasteis un diésel de última generación y ultra eficiente demostrando que podría ser una solución para reducir emisiones, ¿hasta cuándo mantendréis esa apuesta por un motor que es referencia en muchos aspectos pero que nadie, políticamente hablando, apoya?
R: Seguimos confiando plenamente en el diésel y lo mantendremos hasta que el cliente nos indique que tenemos que parar.
P: La competencia china, ¿es buena o supone un riesgo para marcas como Mazda?
R: La competencia, venga de donde venga, siempre es buena. Y aunque ahora se habla de avalancha de marcas, lo normal es que acaben quedando sólo algunas de ellas como ha sucedido en algún otro mercado del norte de Europa.
P: ¿Qué representa para Mazda el mercado europeo? Me refiero a la hora de desarrollar nuevas tecnologías, por el tema de las posibles multas que pueden afectar a muchos fabricantes en 2025 con los nuevos límites de emisiones.
R: Europa no es un mercado especialmente grande en ventas para Mazda, pesa alrededor de un 15% pero es un mercado muy rentable, y España en concreto es el segundo mercado más rentable. Pero el mercado europeo para Mazda es un laboratorio, donde se están probando muchas cosas y donde se está viviendo una hiper regulación de la Unión Europea que supone un reto para desarrollar nuevas tecnologías que luego se aplican en otros mercados.
P: ¿Ves factible que se mantenga la fecha de 2035 para el fin de los motores de combustión?
R: De aquí al 2035 quedan dos rondas de elecciones en la UE y todo puede cambiar, pero en un país como España creo que no es realista pasar a una electrificación plena.
P: Se echa en falta modelos deportivos, en el mercado en general y en vuestro caso en particular, ¿volveremos a ver un Mazda?
R: Tenemos la ilusión de lanzar el Iconic SP, un coche que nos han confirmado que se está trabajando seriamente para llevarlo a la producción. Queremos dar un puñetazo en la mesa para demostrar nuestra capacidad de desarrollo y diseño y reafirmar la confianza de nuestros concesionarios y nuestros clientes.
P: ¿Cómo afronta Mazda este periodo 2025-2035?
R: Lo afrontamos primero con ilusión, tratando de consolidar nuestro negocio en España y en Europa, y lo afrontamos con un desarrollo tecnológico muy importante, vamos a ampliar nuestra gama de modelos eléctricos pero sin dejar de lado otras tecnologías.