El grupo automovilístico francés Renault aumentará su producción en Marruecos a 365.000 coches frente a los 289.000 de 2015, gracias en buena parte a la planta de Tánger, donde se espera que se superen las 300.000 unidades. El responsable de Renault para África, Oriente Medio e India, Bernard Cambier, destacó que la "fábrica de Tánger debería superar el listón de los 300.000 coches producidos en 2016 frente a 230.000 en 2015".
En la otra factoría que la compañía francesa tiene en Marruecos a través de la sociedad Somaca, la de Casablanca, se ensamblarán 65.000 automóviles, tras los 59.000 del pasado ejercicio. Sumadas las dos, Marruecos será la mayor plataforma de bajo costo para Renault, por encima de Rumanía o de Turquía, y en buena medida eso se debe a los bajos costos salariales, ya que en ese país el salario mínimo es de 2.570 dirhams mensuales, el equivalente de 238 euros.
Otros incentivos para la implantación industrial allí son las ayudas que reciben las empresas por trabajar en zonas francas y los progresos en la logística. Por modelos, el Sandero representa más de la mitad de los que salen de las cadenas de montaje de Tánger. El resto se lo reparten el Dokker y el Lodgy.
Además, Renault estudia producir allí su coche de muy bajo costo Kwid destinado al mercado europeo. El Kwid se fabrica actualmente en India y pronto también se hará en Brasil. Pero los buenos resultados obtenidos por los diferentes modelos de Dacia habría llevado a Renault a ampliar su producción con este pequeño SUV de bajo coste, precisamente uno de los segmentos más al alza de los últimos años y apuesta segura hoy en día para casi todas las marcas que buscan crecer a corto y medio plazo.
