No lo consiguió. La foto del fiscal general del Gobierno alargando desesperadmente el brazo para rozar la yema del dedo índice del presidente, sentado en la fila de delante, no eclipsó la que fue la imagen de la jornada. Alvarone lo intentó, casi se descoyunta en su pirueta servil hasta lograr el contacto epidérmico con su jefe, ¿de quién depende?, pero la potencia luminosa de las hijas del Rey con su ingenua frase de "Mamá, papá, Majestades, perdón nos colamos", en pleno almuerzo en Palacio, se ha convertido en el icono inaugural de una nueva era en el proceloso discurrir de la Corona.
No fue Sánchez el protagonista, aunque lo intentó, como siempre que coincide con el jefe del Estado. Era la jornada del Rey, que cumplía diez años desde su proclamación, una década desbordada de dramas y de prodigios, de incontables putadas y de algún que otro milagro. Un decenio de angustias personales, terremotos familiares, sacudidas políticas, asonadas golpistas, puñaladas traidoras y un rosario de episodios adversos con rostro de pesadilla.
No es que los peligros hayan desaparecido. Al contrario, resulta imposible que la Corona se tome un minuto para recuperar el aliento. Pero se ha percibido un cambio en el guion. Hay claros signos de mudanza en los usos, en comportamientos y hasta en el formato de las comparecencias de los miembros de la Familia Real. Ley de vida. El relevo en la Jefatura de la Casa señala el ritmo de esta metamorfosis, que no es menor. Se fue Jaime Alfonsín, después de tres décadas acompañando a don Felipe y ha tomado el relevo Camilo Villarino, experimentado diplomático, con algún pasaje incómodo en su pasado (que le costó el cargo, cuando ejercía de jefe de Gabinete de la ministra de Exteriores González Laya), con enorme agenda internacional, audaz y prudente, al decir de quienes lo han tratado.
Se topó con el quinquenio más terrible desde la restauración democrática, con un presidente autocrático que lo envidia, lo desprecia, le jibariza la agenda, lo arrincona en público, lo maltrata en privado
Nuevos aires en Zarzuela y nuevos vientos en la Institución. La expresión más palpable fue este miércoles, el día del jubileo. La anécdota del brindis de la Princesa y la Infanta, fuera del programa, fue algo más que una estudiada improvisación. Fue una señal de que se viven tiempos de mudanza. La otra cara de ese puñado de austeras fotografías que distribuyó la Casa, con un Rey cejijunto, en su oscuro despacho, sumido en pensamientos brumosos mientras ojeaba papelotes de utilería. Compaginar esas dos escenas, el brindis y las instantáneas, es la clave de los nuevos tiempos. Bye, bye Emérito, bienvenida Leonor. El pasado queda muy atrás, el futuro está ya en la puerta. Don Juan Carlos es un recuerdo para la Historia, una página gloriosa embadurnada de mugre final. La Princesa es la realidad que se abre camino con la potencia de una sonrisa joven y un espíritu de combate, como el de su padre, hermosa como la felicidad, firme como la esperanza.
Coordinar este tránsito no es tarea fácil. Nada le ha resultado fácil a Felipe VI. Recibió una herencia diabólica y, cuando ya tocaba remanso y serenidad, se topó con el quinquenio más terrible desde la restauración democrática, con un presidente autocrático que lo envidia, lo desprecia, le jibariza la agenda, lo arrincona en público, lo maltrata en privado, le hurta información y lo quiere desalojar del trono en sus ensoñaciones republicanas.
"Es una esponja, lo asimila todo, aprende rápido, disfruta con sus obligaciones, no escurre el bulto, cumple como la que más, es divertida y muy inteligente"
Garantizar la continuidad de la dinastía, asegurar la sucesión, es una de las labores prioritarias del monarca. La incorporación de Leonor a la vida militar ha supuesto un paso fundamental en este camino. Se ha podido descubrir a una Princesa hasta ahora desconocida, resuelta y risueña, con desparpajo para portar un arma, arrastrarse por los charcos, cargar impedimenta, bromear con sus pares, cumplir y obedecer. En línea con ese "Servicio, compromiso y deber", elegido por su padre para este X aniversario.
Concluido su paso por la Academia Militar de Zaragoza, la Princesa se incorporará a la Escuela Naval de Marín, donde embarcará como guardiamarina en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Esfuerzo y aventura. Y después, a volar en San Javier. "Es una esponja, lo asimila todo, aprende rápido, disfruta con sus obligaciones, no escurre el bulto, cumple como la que más, es divertida y muy inteligente", comenta una de las personas que circulan muy cerca de la Heredera en estos meses de formación castrense.
Estos cambios en la Casa se advierten también en las apariciones del Rey, en sus intervenciones públicas, en sus palabras y sus discursos. El que pronunció el miércoles, ante una representación de españoles de a pie, premiados por su contribución a la sociedad en distintos ámbitos, se caracterizó por una tajante transparencia y una celebrada fluidez. Alivia sus mensajes de retórica vana y despoja a sus frases de toda sonoridad impostada. Es más claro, más accesible, más llano, desnudo de esa indigesta quincallería ornamental. Solemnidad cuando toca y sencillez cuando corresponde.
Ahí está la Reina, aunque lesionada, siempre al quite. Letizia también hizo cambios en su equipo. Incorporó a Dolores Ocaña al frente de su secretaría. Poco se sabe de su accionar. Quizás sea bueno
Ahora se trata de transmitir no sólo gestos sino emociones, como prescriben todos esos pregoneros del marketing. Esto es, de llegar a la gente, ahondar en el territorio de la sensibilidad, humanizar el inevitable hieratismo de personaje. Ahí está la Reina, aunque lesionada, siempre al quite. Letizia también hizo cambios en su equipo. Incorporó a Dolores Ocaña al frente de su secretaría. Poco se sabe de su accionar. Quizás sea bueno.
El Jefe del Estado entra en el segundo decenio de su reinado con el deber de consolidar una monarquía parlamentaria que empieza a recuperar el aprecio popular perdido mientras, a su lado, el gran narciso del progreso se afana por conducir en dirección contraria para levantar un régimen totalitario sobre las ruinas de la Transición. El pulso se tensa. El combate es duro. "Sánchez pasará, la monarquía constitucional perdurará". Cayetana dixit.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.
Afortunadamente la inmensa mayoría de españoles quieren vivir en una democracia monárquica. Sólo VOXeros, comunistas pijos y algún Sanchista odia.dor está en contra de la monarquía parlamentaria. ¿ Porqué será que en los países más democráticos del mundo, más avanzados y con más libertades y derechos hay una monarquía parlamentaria? Los comunistas pijos quieren una república chavista, los VOXeros quieren una España muy "una, grande y libre" pero alejada del mundo occidental y de esas conspiraciones judeo masónicas que ven los VOXeros por todos lados. El dato siempre mata al relato. Y los países más libres y democráticos del mundo tienen monarquía, no repúblicas bananeras ni falangi.smo ranc.io. Esas cosas afortunadamente han quedado en el pasado para la mayoría de españoles.
Por higiene democrática no leo nada relacionado con la monarquia y menos la española. Para mi alguien que no ha salido de las urnas no me merece ninguna consideración porque no se ha ganado el puesto y no estamos en el Medievo. El rey es un adorno muy caro que ya hemos visto que hace lo que diga Moncloa gobierne quien gobierne. El rey no garantiza la unidad de España, y muchos votantes del PP nos preguntamos, para qué sirve?. Al inefable ZetaPe lo echamos con nuestros votos, a Sánchez también lo echaremos. Menos palmeros y mas democracia.
No puedo por menos que recordar esos años del 23-F, ya lejanos, en los cuales había media España que decía que no era Republicana, sino JuanCarlista.
Curiosamente, a D. Juan Carlos (golfo como los que pueden serlo -y la lista es kilométrica, desde "Mienmano "a Begoña- pero dando el Do de Pecho cuando España le necesitó) ya es, únicamente, EL EMÉRITO (le han quitado hasta el nombre).
Y ese niño tan formalito, que ya nació con la cama hecha y que no tuvo que abandonar a su familia para instalarse con 10 añitos en un país desconocido, es El Gran Pacificador (él y la locutora).
Qué mal hijo eres, Felipe. Espero que te lo paguen en la misma moneda, y con intereses.
No veo apoyo a la monarquía por ninguna parte, más bien indiferencia o resignación ante el régimen del paro
Tenemos una monarquía parlamentaria, según la Constitución. Un Rey, Jefe de Estado, que no reina, sino que hace de Embajador Mayor (Reina no tenemos por ahora; tuvimos una reina consorte de buena educación y porte) Parece que la Princesa podría serlo y ejercer de muy buena manera -¡atención al consorte! : Y debería otorgársele mayor libertad de conciencia, lo cual hubiera podido ser en la década pasada: cuando menos como el discurso, saben aquél.
PERO a Sánchez se le empuja desde los poderes de la U.E, ratificando el poder judicial de España, o Felipe VI se tendrá que ir por donde su bisabuelo: lo cual nos aconseja acercarse y aliarse -no traicionar- con los Ortega, Unamuno, Marañón...en el día de hoy aún con algunos buenos discípulos y aprendices: están en las listas de Asociaciones como `Hay Derecho´ y otras, en las palabras bien argumentadas de periodistas y excelentes tareas de investigación, como éste digital, The Objetive, LD, OK, El Confidencial, algunos , muy pocos, en política, (Isabel Ayuso y Cayetana A.de Toledo...), algunos, muy pocos, pensadores (Carmen Iglesias, Félix de Azúa, Félix Ovejero...), algunos, muy pocos, artistas (Albert Boadella, Antonio López.....) En fin, la Guardia Civil, La Policía Nacional, El Ejército...
A todo cerdo (cochino se dice en mi pueblo) le llega su San Martín. Al cochino sátrapa, al que todavía votan millones de gentuza que son su fiel reflejo también le llegará su San Martín; allá para final de año será.
«Ahora se trata de transmitir no sólo gestos sino emociones, como prescriben todos esos pregoneros del marketing».
Sí, es el nacimiento de una nueva forma de Estado: la monarquía tiktokera.
Enhorabuena por su bonito artículo.
Privatización de las monarquía ya. Que la paguen sus súbditos. Por una república liberal, listas abiertas y un hombre un voto.
Lo de bye suena a lenguaje de presentadora del Canal Plus.
Algo está cambiando, sí. Para empezar, las hijas de los reyes se comportan como vulgares tiktokers.
Pretenden convencernos de que el rey es garante de democracia, separación de poderes, unidad nacional, nobleza, glamur, etc.
La monarquía nunca ha pretendido garantizar nada que no fuese su misma existencia, y si se apuntó a la democracia y el constitucionalismo fue por razones de oportunismo histórico y supervivencia. Si algo cambia en la monarquía, es en interés de la monarquía, no de los ciudadanos.
Me pregunto si un sistema autoritario de inspiración socialcapitalista podría ser compatible con una monarquía ornamental como la española. Difícil parece, e incluso más propio de exóticas latitudes, pero cosas más raras estamos viendo y tendremos que ver.
Jajaja, mamá, papá que bonito es estar rodeados de la delincuencia organizada de la PSOE que nos deja existir, de momento. Patético todo. Sigan defendiendo lo indefendible, que les va a dar igual.
“con un Rey cejijunto, en su oscuro despacho”…¿No ha visto usted el vídeo del monarca en su despacho? (Unido por un pasillo al palacio real). De oscuro no tiene nada. Enorme y muy luminoso. Están tan agarrados al clavo ardiente del monarquismo que son incapaces de ver su agonía, y hasta se confunden en lo evidente, tratando de hacer un relato incompatible con la realidad y la lógica. No tema, que una república también puede ser de centro y hasta de derechas.
Sí...una república también puede ser de centro y hasta de derechas...en teoría, claro está...pero viendo la Historia de España, no es que se tenga que temer sino tenerlo por seguro que las izquierdas trastornadas, corruptas y criminales, se lancen navaja en ristre sobre la república de derechas y hasta de centro, cuando estas opciones políticas, habiendo ganado las elecciones, se dispongan a gobernar...Podre Sánchez es otro ejemplo de ello, pues cuando se termina el alboroto siempre empieza el tiroteo...en eso ponen sus ruines esfuerzos las dizque izquierdas en España, mire, vea y oiga usted...