“La inmigración es la principal amenaza de Cataluña, conseguimos superar las oleadas de andaluces, pero ahora está en peligro. A mí me gustaría una Cataluña como la de la república: sin inmigrantes. La solución para el paro es expulsar a los inmigrantes: nos roban el trabajo”
Así se expresaba Heribert Barrera, secretario general de Esquerra Republicana de Cataluña entre 1976 y 1987, en declaraciones al diario La Vanguardia. Sin disimulos, a las claras. Nostálgico de una pureza de sangre que nunca existió, dejó pruebas de su racismo por escrito a lo largo de los años. No se le conoce el menor remordimiento. En Qué pensa Heribert Barrera? el libro de Enric Vila, se recogen muchas de estas sentencias, incluida una que debiera haberle impedido el acceso al visado para visitar los Estados Unidos en caso de haberlo solicitado: “Los negros de América tienen un coeficiente inferior a los blancos”. Vuelvan a leerlo, que la primera vez que se lee, la incredulidad nos impide aceptar lo que está escrito. Este hombre de aire ratonil y amargado no limitaba su racismo a las fronteras de su región, ni siquiera a las de los Estados Unidos, sino que su pensamiento eugenésico englobaba el orbe entero al mejor estilo del Berlín de los años treinta. Atención a la siguiente cita: “ Se debería esterilizar a los débiles mentales de origen genético”. Pone los pelos de punta. Secretario general de Esquerra 11 años. Nadie en el partido ha elaborado una disculpa pública y un arrepentimiento sincero. Socios preferentes de Pedro Sánchez.
No era mucho mejor Jordi Pujol, el pequeño emperador que gobernó con mano de hierro el corrupto oasis en que convirtió a Cataluña durante sus décadas en el poder. En su libro La inmigración, problema y esperanza de Cataluña, Pujol escribió: “El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido (…) es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual”. Apartad Lorca, Juan Ramón, Falla, Altolaguirre, que habla el marido de la Marta. que se quiten las catedrales y los palacios barrocos, la belleza del campo andaluz, las tradiciones y la Semana Santa, que estáis por hacer, como un bollo de pan de la pastelería del padre de Puchi antes de meterlo al horno.
Bien traída está también la mención a Freud porque si alguien necesita de urgente tratamiento psiquiátrico es quien es capaz de entregar semejante texto a un periódico para que sea publicado
En esa misma deriva racista de Barrera y Pujol, y como perfecta fusión de lo peor de ambos, se sitúa el que fue President de La Generalitat hasta hace bien poco, Joaquim Torra. Recordemos de nuevo los términos en los que, a lo largo de una serie de artículos publicados en El Món se refería a los que, en su febril supremacismo, consideraba así: “Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua. Están aquí, entre nosotros (…) hay algo freudiano en estas bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN”. En negro sobre blanco y sin el menor rubor, hay que reconocerle a Torra la fuerza expresiva de sus metáforas, porque lo de la “dentadura postiza con moho” es una forma perfecta de retratar su propio cerebro. Bien traída está también la mención a Freud porque si alguien necesita de urgente tratamiento psiquiátrico es quien es capaz de entregar semejante texto a un periódico para que sea publicado.
Y ya que Torra se lanza por la pendiente genetista, hay que conectarlo con ese otro ejemplar de perfecto catalán que es Oriol Junqueras. Recordaba Manuel Manchón, en Economía digital, que en 2008 Junqueras escribió: “En concreto, los catalanes tienen más proximidad genética con los franceses que con los españoles; más con los italianos que con los portugueses; y un poco con los suizos”. Me pregunto de dónde sacó tales datos el antiguo seminarista. Qué estudios científicos avalan sus teorías racistas en las que patalea feliz hundido hasta el cuello en racismo.
Llegamos ahora en estas elecciones al fichaje estrella de Puigdemont para la lista de Junts. Una señora, Anna Navarro, hasta ahora desconocida pero con una presunta brillante carrera en Silicon Valley. Podríamos esperar de ella que a su independentismo uniera algo de mundo, teniendo en cuenta que ha vivido fuera de la republiqueta la práctica totalidad de su vida adulta, pero esperamos, una vez más, en vano. Porque ya ha salido, la primera en la frente, soltándonos que “los catalanes venimos de los fenicios”. Así, en bloque. Ningún estrato romano, ni árabe, ni castellano. Todos los catalanes, o los que merecen ser llamados así, descendientes al completo de los fenicios. Lo que se contrapone con la cercanía genética que tenemos con los franceses, italianos y un poco con los suizos, que no son fenicios. Ahí veo yo un problema genético de difícil solución. Que se pongan de acuerdo.
Los hijos y nietos de los emigrantes que aquí vinieron a trabajar y a criar sus familias han sido llevados al autodesprecio y a la interiorización de su condición inferior
Y ya, para completar este mínimo catálogo de racismo por escrito del muy racista independentismo catalán, una mención a Silvia Orriols, la alcaldesa de Ripoll por decisión de Junts, que odia por igual a españoles, marroquíes y cualquiera que no sea ella y su familia. Con esa claridad expositiva que debemos agradecerle, le dijo a Gemma Nierga que “los catalanes somos una etnia. Un grupo étnico que comparte una singularidad, una misma historia, unos mismos valores. Somos un pueblo difefenciado de los demás”. Dicho todo ello con su aspecto atildado de española morenaza fetén.
Todas estas declaraciones racistas llevarían a la cancelación social y política al que se atreviera a realizarlas en cualquier país occidental. Y que puedan hacerse tranquilamente en Cataluña es síntoma evidente de la enfermedad moral que sufre esta sociedad, en la que los hijos y nietos de los emigrantes que aquí vinieron a trabajar y a criar sus familias han sido llevados al autodesprecio y a la interiorización de su condición inferior. El precio de ser aceptados es la negación de lo que uno es. Y ese precio insoportable corrompe la propia esencia de la Cataluña mestiza de hoy. Barrera, Pujol, Junqueras, Torra, Orriols y su chapoteo en el ADN propio y ajeno. Demos gracias por no compartir ni una hebra genética con ellos.
JaimeRuiz
La mayoría de la gente nacida en 1917 en cualquier país tendría opiniones racistas parecidas a las de Barrera, eran absolutamente mayoritarias, si se hurgara a fondo en las convicciones de la gente corriente se descubriría que casi todos siguen creyendo de verdad que una persona de otro origen étnico es muy diferente de nosotros, baste ver cómo aflora a todas horas la islamofobia entre los "fachas" (para no enredarnos en nombres). Se dirá que las creencias son otra cosa, pero un magrebí converso al cristianismo despertaría la misma hostilidad. Lo de que los negros eran menos inteligentes que los blancos y la conveniencia de impedir su reproducción era una idea mayoritaria entre las clases altas de Estados Unidos en la era progresista. Así, no era un simple prejuicio sino algo que se consideraba probado a partir de estudios "científicos" (mal hechos). Lo gracioso es que esas ideas de eugenesia siempre han acompañado a la "izquierda", por ejemplo los socialdemócratas suecos de hace cien años, o Salvador Allende. De Pujol impresiona la ignorancia, en la mayor parte de su historia Andalucía ha sido más rica que Cataluña. Y sí, de Torra la elocuencia, sorprendente, su físico podría no haber gustado al gran Lombroso, y junto con Junqueras, Torrent y aun el propio Aragonès hace pensar en una condición biológica en efecto diferente. Pero en fin, las declaraciones racistas no me parecen la cuestión decisiva, lo cierto es que en las peculiaridades de la lengua, en los acentos "puros", en los apellidos y aun en ciertos tipos físicos se reconoce una casta que suscribe todas las moderneces que haga falta sin dejar de agruparse para sacar ventaja en una sociedad jerárquica gracias a un sentido de "Blut und Boden" que casi nadie les discute. No los une el amor (a su sangre fenicia pura) sino el espanto (a perder sus privilegios), por lo que incluso los que maldicen al mínimo y puro Immanuel Kant por haber despreciado a un muchacho de piel oscura se hacen los distraídos ante las perlas del gran Junqueras: en su jerigonza (no quiero calificar así al catalán sino a lo que tiene de germanía clasista) se entienden, se reconocen como parte de la casta y esas opiniones les importan poco.
ArchieEnVozpopuli
Amiga Ignacia: documentada ad nauseam (léase exclusivamente en su sentido más genuino del Foro, o sea, "hasta la médula") y contundente cual zurdazo de Marvin "Marvelous" Hagler en las últimas once palabras de tu artículo, esculpido por la brillantez de la enorme periodista que llevas dentro. ¡Bendito sea el Altísimo que así te adornó y bendita sea la suerte que tenemos los que podemos leerte en esta España descompuesta, plagada de necios la&drones y falsarios!
Davidoff
Yo no soy "el articulista" y coincido en todo con la exposición de Franz... Será porque no vivo en una realidad alternativa.
lateoli
No, señora de Pano, demos gracias por compartir todas esas hebras de las que habla, mal que les pese a los personajes que menciona. No estaría de más que esos personajes que usan la genética como otros que usaron cámaras de gas fueran conscientes de que entre cualquier catalán (castellano o lo que sea) y un inuit ( por poner un ejemplo) hay tanta diferencia genética como entre ese catalán (castellano o lo que sea) y otro catalán (castellano o lo que sea). Gracias Lucy.
Rekaldeberri
El problema es que todo esto de las teorías disparatadas de los nacionalismos varios ya lo sabemos y, sin embargo, se acepta ese marco mental desquiciado como representación del “pueblo catalán” por gran parte de la izquierda española y la denominada derecha no tiene mucho problema tampoco, especialmente si les sirve para pillar presupuesto. Mi favorita es la de Juan Bautista Erro y Azpiroz quien ya en 1806 afirmaba que el euskera es, (con diferencia) la lengua más antigua del mundo, habiendo sido creada por Dios como la lengua del Paraíso de Adán, conservada en la Torre de Babel, sobrevivido al Diluvio gracias a que Noé la hablaba y llevada por su nieto Túbal al País Vasco.
vallecas
Y a pesar de todo esto, ellos "ganan", son el progresismo, los avances sociales, la solidaridad..... La manipulación de la sociedad, de la Democracia, es de tal calibre que me hace dudar que este sistema tenga futuro. La mentira, la percepción, la manipulación triunfan y la verdad es inerme. El Presidente del Gobierno debería ser una persona ejemplar, en sus modos y formas, debería ser "el mejor de los Españoles". Sánchez miente cada vez que habla, su palabra vale NADA, es un criminal y aún así "continúa". Si el sistema no tiene mecanismos para deshacerse de los "tumores malignos" el sistema no funciona y estallará.
arturo moreno
¿"Disculpas, remordimiento" ...? Pero si Rufiáin, siendo hijo de charnego, es mas racista que todos los que nombró. Parece que ese problema psiquiátrico tiende a agravarse en lugar de mejorar.
Norne Gaest
En España se necesita un reseteo profundo para el que la motosierra de Milei se queda pequeña. Al fin y al cabo en Argentina han tenido populismo saqueador de izquierdas, pero no nazionalismo tribal y separatista, como aquí. El problema, en mi opinión, no solo es el nazionalismo racista, no solo son las izquierdas vendidas a lo anterior y cada vez más impresentables, sino también otros factores: la cobardía de la derecha, salvo Vox, la atonía de la sociedad española y los complejos históricos injustificados, producto todo ello de no haber dado la batalla de las ideas y haber cedido el territorio cultural a los progres y a los nazionalistas. Que se sepa, por ejemplo, que la segunda república se vino abajo por las izquierdas, que no aceptaron el relevo natural con el centro y la derecha (recordar la insurrección armada del 34), y que la guerra civil fue buscada deliberadamente por dichas izquierdas (recordar las declaraciones de Largo Caballero), que empezaron falsificando las elecciones de febrero del 36 y desataron la violencia contra la oposición (unos 300 muertos entre febrero y julio del 36). En cuanto a ejemplares como Pujol, Torra, Junqueras, Barrera, Borrás, Otegui, Ibarretxe o Aizpurua, desde luego me alegro de "no compartir ni una hebra genética con ellos". Prefiero compartirlo con Julia Calvet, Ignacio Garriga, Juan Carlos Girauta, Alejandro Fernández o María San Gil.
Sor Intrepida
Y el de los políticos,el coche y el chofer,y etc....
Nebraskabcn
Viéndote y leyéndote a ti queda claro siempre que tenemos un problema con la inmigración. Y no de los negros, precisamente.