El expresidente del Gobierno José María Aznar vuelve este martes a la sede nacional del Partido Popular después de dos años y siete meses desde su última visita, cuando aún era presidente de honor y acudió por sorpresa a la reunión del Comité Ejecutivo para pedirle a Mariano Rajoy la urgente renovación del partido.
El nuevo presidente del PP, Pablo Casado, recibe hoy en Génova 13 al expresidente del Gobierno, al igual que ayer hizo con su inmediato antecesor, Mariano Rajoy.
El 21 de diciembre de 2015 el Partido Popular reunía a su Comité Ejecutivo Nacional para analizar los resultados electorales de la víspera; habían vuelto a ganar las elecciones, pero habían perdido más de tres millones y medio de votos, pasando de 186 a 123 escaños.
Nadie esperaba a José María Aznar, quien no obstante tenía su puesto reservado como miembro nato de la dirección en su calidad de presidente de honor del partido, aunque ya por entonces ejercía poco.
El caso es que se presentó (hacía cuatro años que no pasaba por allí, desde la victoria por mayoría absoluta en 2011) y pidió la palabra.
Aznar apoyó los intentos de Rajoy de formar Gobierno como candidato de la lista más votada, pero a renglón seguido consideró que el partido necesitaba una "reflexión profunda" para recuperar la confianza de los españoles y del espacio de centro-derecha en España, amenazada ya su posición por Ciudadanos.
El presidente de honor del partido, que apeló a esa condición al inicio de su intervención, urgió la celebración de un congreso y consideró que este debería ser abierto para que los militantes pudieran "definir el futuro de nuestro proyecto y elegir -dijo- la dirección del partido".
Aunque aclaró que no tenía "la más mínima intención de presentarse a nada", aquello no gustó en la dirección del PP y acrecentó el distanciamiento con el expresidente quien, cuatro meses antes, tras las elecciones catalanas en las que Ciudadanos superó al PP, hizo pública su valoración de los resultados pidiendo al Partido Popular que reaccionara y dejara de obviar los sucesivos avisos de los electores.
Lo que siguió fue la decisión de desvincular del PP la fundación Faes y en diciembre su renuncia a la presidencia de honor del partido, aunque se mantuvo como militante.
Hoy, Aznar vuelve a Génova una vez que Mariano Rajoy, la persona que él designó para liderar el partido, ya ha cerrado su etapa en la dirección del Partido Popular y hay un nuevo presidente.