De comenzar quitando la placa de los beatos carmelitas fusilados durante la Guerra Civil a planear erigir un monumento a 335 "chequistas" en el cementerio de La Almudena. La política de memoria histórica de Manuela Carmena ha levantado muchas polémicas en esos años. La última se refirió al memorial para 3.000 víctimas del franquismo entre 1939 y 1945, que los historiadores contratados por el Consistorio rechazaron, porque consideraron que “producía nuevos agravios al tratar de evitar otros”. Pero que, según revelan fuentes municipales a Vozpópuli, Carmena planeó inaugurar igualmente en el próximo mes de julio.
El Comisionado de la Memoria Histórica, organismo creado por Carmena y formado por siete historiadores y escritores (entre ellos, Andrés Trapiello, Octavio Ruiz-Manjón y José Álvárez Junco), analizó la operación diseñada por el Ayuntamiento y concluyó que no cumplía con la necesidad de pacificación de la memoria. Por un lado sostuvo que era importante recordar a los muertos de ambos bandos durante la Guerra Civil. Y por el otro que no era adecuado transcribir todos los nombres de las víctimas del 1939-1944, porque entre ellos se encontraban personas activas en las checas de la zona republicana, lugares donde se detuvieron y ejecutaron a sospechosos de simpatizar con el bando rebelde.
Cansados por los vaivenes del gobierno de Carmena, los expertos decidieron dejar el cargo hace un año. Justificaron su decisión como si hubieran cumplido con su misión, aunque la realidad fue más dura. El cansancio les llevó a tirar la toalla. Pero solo después de advertir a Carmena de que protestarían con fuerza en el caso de que ella desoyera su consejo y levantara el memorial con los nombres.
La alcaldesa en funciones, sin embargo, defendió que los nombres, incluido los de los chequistas, son “lo que identifica” a las víctimas. Y si bien intentó evitar el enfrentamiento con el Comisionado (algo incómodo de cara a la opinión pública) todas las pruebas indican que ha ido adelante con su plan.
La obra está en marcha
Carmena hizo en estos últimos meses dos intentos para contratar a artistas que trabajaran en la obra, según se desprende de la documentación oficial a la que ha accedido Vozpópuli. En ambos casos los contratos quedaron desiertos, pero fuentes municipales revelan que la obra está en marcha y que un taller madrileño se está encargando de fundir el hierro para la escultura.
Fuentes de dicho taller confirman a este diario que está trabajando “en la escultura para las víctimas de La Almudena”. Afirman que se trata de una obra destinada al Ayuntamiento de la capital. El Consistorio por su parte ha evitado comentar la información.
Otras fuentes municipales detallan que el trabajo de momento ha consistido en elaborar moldes sobre troncos de árboles, y que sobre esos moldes se ha trabajado en la fusión del hierro. En la estatua, de gran tamaño, están refigurados entre ocho y diez troncos de árboles apoyados entre ellos como recuerdo de las víctimas.
295.000 euros
En el último expediente municipal, con fecha 26 de abril de 2019, el Ayuntamiento presupuestó dicha obra en 295.000 euros. Pero la “adjudicación del contrato” denominado “suministro de una escultura memorial a las personas fusiladas y ejecutadas por la dictadura militar en Madrid, entre abril de 1939 y febrero de 1944” (un contrato sin publicidad) quedó “desierto”. Y menciona el nombre del artista Fernando Sánchez Castillo por no haber contestado a la “invitación”, si bien fuentes del Ayuntamiento señalan que ese artista es quien se está encargando de la obra.
Aunque este contrato haya quedado desierto, fuentes del Consistorio aseguran que el plan municipal era inaugurarlo en el próximo mes de julio. Y la prueba es que el memorial ya está en construcción. Aunque para su puesta en escena es necesario que Carmena repita como alcaldesa. Todo dependerá pues de que los candidatos del PP y Ciudadanos se metan de acuerdo el próximo sábado y pacten un nuevo gobierno municipal. De no ser así, otra polémica inherente a la memoria histórica sobrevolará Madrid.