"Eso no es bueno. La gente vota y los políticos tienen la obligación de, a la vista de las decisiones de la gente, resolver el problema y no crear otro", respondió este viernes Mariano Rajoy en Bruselas al ser preguntado cómo vería una repetición las elecciones catalanas.
Es lo que realmente piensa el presidente del Gobierno, pero sabe que la realidad es muy otra: con las CUP en la oposición y "combatiendo en la calle", según anunció el miércoles su portavoz en el Parlament, Carles Riera, y con las cúpulas de Junts pel Cat (JPCat) y ERC en prisión o huídas (Carles Puigdemont y Marta Rovira), no hay mayoría independentista posible.
Y, además, el sector más posibilista de Junts pel Cat (Artur Mas y Marta Pascal) está fuera del Parlament, no controla el grupo parlamentario y, por tanto, no tiene fuerza interna suficiente para imponer un giro autonomista a los que siguen fieles a Puigdemont, encabezados por los diputados Elsa Artadi y Eduard Pujol, entre otros.
Todo ello en un clima de fuerte emocionalidad en las calles catalanas por el encarcelamiento del candidato a la Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, Raül Romeva y los dirigentes del 1-O acusados de rebelión, malversación y desobediencia el 1-O que aún quedaban en libertad. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y los autodenominados Comité de Defensa de la República (CDR), también investigados por la Guardia Civil, han llamado a resistir en la calle contra la "represión" del Estado.
El PSC ve "endiablado" el panorama político y social en Cataluña, con la cúpula independentista en la cárcel o huída y sin un horizonte de que la situación se vaya a desbloquear
Por eso, tanto la Moncloa como el PSOE ven difícil que en estos dos meses de plazo iniciados el jueves, tras la votación de investidura fallida de Turull, los tres partidos independentistas acuerden otro candidato de consenso; un dirigente "sin problemas con la Justicia", les instaba -casi rogaba- un Rajoy que también se la juega en términos de estabilidad: mientras la Generalitat siga intervenida al amparo del artículo 155, el PNV no apoyará el proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2018.
En el PSC no tienen "ni idea" de lo que va a pasar porque el panorama político que se abre ahora en Cataluña es "endiablado", reconoce un alto dirigente del socio catalán del PSOE. Los socialistas siguen dando apoyo al Gobierno para gestionar el 155 y Pedro Sánchez habla frecuentemente con el presidente del Gobierno por teléfono; la última vez, este miércoles tras convocar el presidente del Parlament, Roger Torrent, el pleno de investidura.
Por lo que pueda pasar este fin de semana en las calles catalanas -la ANC y los CDR han convocado movilizaciones-, Mariano Rajoy ha cancelado el viaje que tenía previsto llevar a cabo a Angola. No puede ocultar su pesimismo porque tiene la sensación de que el independentismo no quiere desbloquear la situación. Un día, dijo este viernes, presentan "a un candidato que se ha ido a vivir a Bruselas" (Puigdemont) y otro a candidatos en situación compleja (Jordi Sánchez y Turull).