El dirigente de Podemos, Ramón Espinar, ha dado este domingo un paso muy importante para postularse como nuevo líder de los morados. En una tribuna publicada en ElDiario.es considera que "la crisis de Podemos es insostenible", y que "hay espacio para nuestro proyecto político y tener futuro", pero sin "los Iglesias-Montero". Espinar se suma así al grupo de críticos que está trabajando en la creación de una corriente alternativa a la cúpula pablista y los anticapitalistas, como adelantó Vozpópuli.
Espinar dimitió del cargo pocos días después del golpe de Íñigo Errejón. En el pasado mes de enero, el ex número dos de Podemos anunció su intención de ser el candidato de la formación alternativa Más Madrid. Espinar, que criticó esa actuación, apostó por el diálogo y no romper puentes con Errejón. Pero Iglesias se mantuvo firme y el entonces secretario madrileño del partido decidió dar un paso atrás.
Ahora, después del batacazo en las elecciones autonómicas del 26 de mayo, y la caída en las generales, Espinar se convierte en la figura más relevante del grupo de críticos que quiere abrir un debate interno sobre el proyecto político y el liderazgo. "Hay que recuperar a toda la gente que se ha perdido por el camino, confluir con quienes se han marchado a otros proyectos y recuperar a quienes se han ido a casa", afirma Espinar en su tribuna.
"Abrir una nueva etapa"
Espinar y la nueva corriente hablan abiertamente de la necesidad de "abrir una nueva etapa". Se trata, según su enfoque, de recuperar el espíritu del comienzo de Podemos y dejar al lado el hiperliderazgo del tándem Iglesias-Montero. Sobre todo, Espinar exige que se convoque una "asamblea ciudadana", es decir, un congreso adelantado del partido.
El último cónclave fue en maro de 2016. Entonces Iglesias logró ganar el congreso contra Errejón. Espinar, desde entonces, ha sido un dirigente muy pablista. Ganó las primarias madrileñas contra Rita Maestre, fiel errejonista. Pero el rumbo del partido y el temor a un desplome le han convertido ahora en uno de los máximos exponentes del grupo de los críticos.
Su nombre circulaba en estos días como posible candidato alternativo a Iglesias en un congreso adelantado. Ahora la pelota está en el tejado del secretario general: es él quien puede convocar el nuevo cónclave de los morados.
