Política

La demanda de la exsenadora de Podemos abre la vía para investigar la 'caja b' en contra de la Fiscalía

La denuncia de Celia Cánovas refuerza las sospechas sobre la Caja de Resistencia y cómo se destinaron las donaciones de los cargos del partido tras el apagón del Portal de Transparencia

  • El vicepresidente segundo Pablo Iglesias

La demanda de la exsenadora de Podemos, Celia Cánovas, ofrece argumentos al juez Juan José Escalonilla para seguir investigando un posible delito de malversación en la gestión del dinero de Podemos. Varios miembros de Podemos a diferentes niveles del partido coinciden en que la denuncia de la exsenadora de Tarragona, que también pide personarse en la causa sobre la consultora Neurona, puede empujar al juez a analizar hasta el fondo cómo se utilizaron las donaciones de los cargos de Podemos y si hubo financiación irregular.

Cánovas remitió el pasado 25 de septiembre un escrito al juez Escalonilla en el que apunta a un posible blanqueo de dinero en la entrega de 25.000 euros durante su trabajo como senadora para Podemos en la legislatura 2016-2019. La exsenadora, que es abogada de profesión, quiere personarse en la causa sobre Neurona. Remitió su demanda poco después de que Vozpópuli desvelara que varios cargos de Podemos planeaban presentarse como perjudicados en una investigación judicial que amenaza con sacudir al partido de Pablo Iglesias.

Cánovas sostiene que Podemos le notificó una donación que excedía la cuantía realmente abonada (un desfalco de 2.000 euros) durante su último año de trabajo para el partido. Sospecha que esa operación pudo servir para limpiar dinero proveniente de otra fuente que no fueran los diputados y cargos del partido, a través de un mecanismo que inflaba las donaciones para regularizar fondos provenientes de otro lugar.

La exsenadora de Podemos Celia Cánovas

Empresa pantalla 

Esta denuncia se enmarca en la investigación sobre Neurona puesto que el Tribunal de Cuentas ya ha declarado que aprecia irregularidades en dos contratos de Podemos con la empresa vinculada a Juan Carlos Monedero. El juez debe esclarecer si pudo haber una financiación irregular del partido a través de una empresa pantalla (sin trabajadores y contratada de manera sospechosa), lo que sería ilegal.

Aunque varios miembros de Podemos aseguran que el partido solía ser muy preciso con las donaciones, las personas consultadas reconocen que la demanda de Cánovas ofrece al juez tener un argumento nuevo para sortear la posición de la Fiscalía.

El ministerio público sorprendió el 8 de septiembre cuando sostuvo que no apreciaba motivos para investigar los supuestos sobresueldos en el partido, el sobrecoste de la reforma de la sede o el cobro de comisiones vinculada a la Caja de Resistencia de Podemos, también llamada caja b. Instó al juez a centrarse en el caso Neurona, que se activó a nivel jurídico tras la denuncia del exabogado de Podemos José Manuel Calvente y la investigación del Tribunal de Cuentas.   

Juanma del Olmo y Juan Carlos Monedero

Neurona, el asunto clave

La clave del caso sigue siendo, en efecto, la consultora Neurona que Podemos contrató para su campaña electoral y que antes había trabajado para Venezuela y Bolivia. Este punto es el que más preocupa a la cúpula morada, donde varios cargos (entre ellos la gerente, el tesorero y el jefe de campaña electoral) ya están imputados y deberán ir a declarar el próximo mes de noviembre.

Ahora, sin embargo, con la denuncia de Cánovas se puede abrir otro “agujero”, reconocen fuentes moradas. Con la reforma del reglamento interno en 2017 y 2020, y el apagón del portal de Transparencia, la cúpula del partido pudo haberse protegido de cara a algunas irregularidades. Pero reconocen que si el juez quiere investigar el asunto, pedirá al partido todos los documentos, y se acabará conociendo cómo y dónde acabó el dinero de las donaciones.

Íñigo Errejón.

Denuncia errejonista

“Desde 2017 no sabemos nada de a dónde va el dinero de los cargos electos”, se queja un dirigente del partido, que recuerda el sacrificio de entregar a la formación parte de su salario para cumplir con un reglamento que ahora sospechan que la dirección nacional ignoró.

Vuelve así a circular entre los miembros de Podemos la acusación que lanzó otro exdirigente que se pasó al bando de Íñigo Errejón. Eduardo Fernández Rubiño escribió hace tan solo un año y en el medio de una polémica sobre las donaciones en Más País que “el día que alguien investigue cuánto cobra realmente la ejecutiva de Podemos va a ser curioso…”.

Asunto legal y tema político se cruzan una vez más en la vida de Podemos. El líder Iglesias insiste en que en más de diez ocasiones el partido morado fue investigado por su financiación y nunca se detectó nada. Sus asesores le intentan tranquilizar, aunque las personas más involucradas en el asunto, como su hombre de confianza Juanma Del Olmo y Rafa Mayoral, considerado el responsable de la Caja de Resistencia, empiezan a circular a nivel interno como el nuevo gran problema de Iglesias.

La denuncia de la exsenadora Cánovas aporta nuevos indicios sobre la investigación del juez Escalonilla, del juzgado número 42 de Madrid. El propio partido como organización resulta investigado, y nadie excluye que el magistrado llame a declarar a cargos electos. Escalonilla es conocido como un juez hermético. "Nadie sabe hasta dónde quiere llegar ni qué tiene realmente en sus manos", comentan desde el entorno judicial.

Este hermetismo representa otro problema para Podemos, que se añade al hecho de que, después de Cánovas, otros afiliados puedan sumarse a una causa que se prevé dure al menos un año. Mucho tiempo y mucho en juego para el partido que llegó a la política hablando de regeneración y de lucha contra la corrupción. 

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