El cannabis se reiventa. Desde hace años, se ha hablado de las propiedades terapéuticas de esta planta, que muchos expertos aseguran que puede solucionar problemas de dolor crónico, insomnio, ansiedad o patologías dermatológicas.
La planta más famosa del planeta parece haber dejado atrás su imagen como droga recrativa y ha generado una industria valorada en 2.100 millones de dólares a nivel internacional centrándose en sus propiedades medicinales.
A pesar del continuo debate legal que rodea a esta sustancia, el mercado del cannabis se ha convertido en el nuevo foco de cientos de empresas y fondos internacionales que ven potencial económico, en parte motivados por cierta tendencia a nivel político hacia su legalización. En Canadá, de hecho, se acaba de despenalizar su consumo, creando un 'boom' empresarial alrededor.
Actualmente en España hay más de 25 tiendas físicas especializadas en productos que venden productos ricos en CBD
A nivel internacional, la 'marihuana que no coloca' ha logrado salir rentable a base de crear un imperio formado por cientos de cremas, cosméticos, aceites esenciales y todo tipo de productos terapéuticos. Una industria que acaba de aterrizar en nuestro país, donde según los expertos, tiene mucho potencial por delante.
¿Pero cómo es posible que se vendan productos con cannabis si su venta no está permitida en España? La clave es que la mayor parte de estos productos contienen cannabidiol o CBD, uno de los 400 principios activos del cannabis donde se concentran muchas de sus propiedades terapéuticas, pero que no tiene efectos psicotrópicos.
El principal causante de que consumir cannabis deje la sensación de "ir fumado" es el tetrahidrocannabidol o THC, considerado como psicotrópico en la mayor parte de organizaciones sanitarias. El CBD, por el contrario, no tiene estos efectos y puede extraerse de la planta de manera individual.
El foco clave: su uso en cosmética
En España, son muchas las marcas de cosméticos, como Babaria, Kiehls o The Body Shop que han lanzado todo tipo de productos dermatológicos que contienen cannabis. Es una de las últimas modas del mundo de la belleza, ya que se considera que la planta puede ayudar con el acné y tiene propiedades antinflamatorias.
De acuerdo con un estudio de la consultora Prohibition Partners, sobre el mercado europeo del Cannabis, el potencial que tiene el cannabis de uso terapéutico en España es de más de 3.000 millones de euros de cara a 2028.
El último grito, no obstante, es el controvertido aceite de CBD, similar a un aceite esencial. Sus productores alegan que su consumo ayuda con la ansiedad, el insomnio o los dolores musculares, entre otras cosas.
Actualmente en España hay más de 25 tiendas físicas especializadas en productos que venden productos ricos en CBD, la mayoría establecidas en 2018. La inmensa mayoría de la venta se produce en tiendas online, como Cannabity Healthcare, que acaba de lanzar una ampliación de capital por un millón de euros.
"No me podía creer que el cannabis fuera a ayudarme"
Según explica David Fayos, CEO de Cannabity Healthcare, en una entrevista con Vozpópuli, la idea de entrar en el mundo del cannabis medicinal surgió por necesidad. Después de sufrir dos protusiones discales y reiterados problemas de lumbagia, un conocido le introdujo el aceite de CBD. "No me podía creer que el cannabis fuera a ayudarme. Pero empecé a tomarlo, reduje las pastillas en un 95% y conseguí poder seguir haciendo deporte", asegura.
Según explica, a partir de aquel momento comenzó a recomendarlo entre su círculo, a conocidos que sufrían ansiedad, migrañas o incluso dolor menstrual. "Pensé: si esto es bueno para las personas de mi alrededor y para mi, seguro que ayuda a muchas otras personas", afirma Fayos.
A su modo de ver, todavía hay cierto excepticismo en lo que respecta a los usos del CBD, que todavía no cuenta con el respaldo de la comunidad médica tradicional.
"En España cuando oímos hablar de Cannabis en seguida nos viene a la cabeza la marihuana recreativa o lúdica fumada y poco más, no hay apenas fuentes de información", señala.
A día de hoy, Cannabity Healthcare -que además de vender productos con CBD sirve de comunidad online para aquellos interesados en comenzar a consumir este tipo de productos, para que puedan interactuar con otras personas - acaba de lanzar una ampliación de capital de un millón de euros tras apenas meses de vida.
"No se trataba de ser "el supermercado del Cannabis", sino un espacio donde cada persona, según su dolencia, sus síntomas y su historial médico, puede tener el producto de mejor calidad y más adecuado y afín a él", asegura.
La web, que comenzó a dar sus primeros pasos en 2018 y se publicó de manera oficial este verano, ya ha logrado cerrar más de 400 pedidos con una facturación superior a los 22.000 euros en apenas seis meses.
Este próximo año estiman alcanzar una facturación cercana al millón de euros: unos 900.000 euros con más de 6.000 clientes. La idea es expandirse hacia Europa, donde también ven extremo potencial.
Potencial millonario a explotar
Y no se equivocan. De acuerdo con un estudio de la consultora Brightfield Group, se estima que para 2023, el mercado europeo se dispare, llegando a alcanzar los 1.500 millones. En 2018, la venta de este tipo de productos alcanzó los 287 millones de euros. En Europa, esto acaba de empezar.
A nivel global, con un estudio de la consultora Prohibition Partners, sobre el mercado europeo del Cannabis, el potencial que tiene el cannabis de uso terapéutico en España es de más de 3.000 millones de euros de cara a 2028. Muchos expertos ponen en duda esta cifra, ya que depende de que para entonces se regule el cannabis como medicamento.
En marzo del año pasado, la mayor empresa del mundo de cannabis legal adquirió el histórico laboratorio Alcaliber, de Juan Abelló, por más de 200 millones de euros.
Desde Prohibition Partners ven enorme potencial basándose en la cantidad de pacientes que podrían beneficiarse de medicamentos basados en cannabis y que a día de hoy no acceden a los regulados, que por lo general se prescriben para paliar los efectos de la quimioterapia en enfermos de cáncer.
La industria internacional se fija en España
A nivel industrial, la empresa más importante del mundo del cannabis, la canadiense Canopy Growth, ha puesto el foco en nuestro país. En marzo del año pasado, el fondo británico GHO Capital, especializado en el sector de la salud y que forma parte de Canopy, adquirió el histórico laboratorio Alcaliber, de Juan Abelló, por más de 200 millones de euros.
El laboratorio de Abelló suministra ahora marihuana y semillas para Canopy, que este año ha vuelto a cerrar otra operación en nuestro país y se ha hecho con una empresa de Alicante que cuenta con licencia para el cultivo de marihuana. Se trata de Cáñamo y Fibras Naturales (Cafina), una de las pocas start-ups españolas que cuentan con luz verde de la AEMPS para investigar las posibilidades de la marihuana medicinal.
Otra de las empresas que han entrado en España es la también cotizada Freedom Leaf, con sede en Las Vegas (EEUU), que en mayo de este año cerró la compra de un invernadero en Valencia de 40.000 metros cuadrados por 4,2 millones.
Lo único que queda claro es que el mercado mundial del cannabis es un negocio boyante que todavía se resiste en España, aunque acaba de encontrar la forma de entrar. De acuerdo con el broker XTB, el negocio mundial está valorado en unos 300.000 millones de euros. Sólo será cuestión de tiempo ver si España se suma o no.