El avance de la vacunación está provocando que algunos países estén avanzando y la situación epidemiológica de la covid-19 mejore. Sin embargo, existe una preocupación entre la población de los posibles efectos adversos de la vacuna contra el coronavirus. Unos efectos que son mayores en otros medicamentos que se toman de manera habitual.
La Agencia del Medicamento Europea (EMA, por sus siglas en inglés) emitió un informe el pasado miércoles en el que se confirma que existe una posible relación entre la vacuna desarrollada por AstraZeneca y casos muy infrecuentes de coágulos sanguíneos inusuales con plaquetas bajas en sangre (trombos) entre los pacientes que habían recibido una dosis de esta fórmula.
Aún así, considera que su beneficio sigue estando por encima del riesgo de un efecto secundario y por ello sigue aconsejando su uso. Y es que, se han detectado casos de trombos en una de cada 100.000 personas vacunadas con la solución británica.
A raíz de estos posibles vínculos, se cuestiona su eficacia y sus riesgos, pero hay otros medicamentos que se emplean diariamente, como son el ibuprofeno, la aspirina, el paracetamol, la píldora anticonceptiva, el nolotil o el omeoprazol, que tienen más probabilidad de provocar efectos adversos.
Efectos secundarios del paracetamol
Entre los fármacos más empleados por la población general se encuentra el paracetamol. Aunque también se dan en casos muy raros, este medicamento se asocia al desarrollo de neutropenia, agranulocitopenia, pancitopenia y leucopenia. Además de estos, también puede provocar vómitos y náuseas, dolor del abdomen, somnolencia, coloración amarillenta de la piel, daño renal y hepático, inflamación del tejido pulmonar o anemia.
Efectos secundarios del ibuprofeno
Otro de los más tomados es el ibuprofeno. En el caso de este fármaco, que ya necesita receta del médico para poder dispensarse, cuenta con efectos adversos como problemas gástricos como el estreñimiento o la diarrea, los mareos e, incluso, según su prospecto, se asocia con un pequeño aumento del riesgo a padecer un ataque al corazón o un ictus -sobre todo si se emplea en dosis altas-. De hecho, se puede leer que podría provocar, entre otras cosas, úlceras pépticas, hemorragias digestivas, perforaciones, sangre en las heces, enfermedad de Crohn…
Efectos secundarios del Nolotil
En el caso del nolotil, un analgésico para el tratamiento del dolor agudo moderado o intenso, puede provocar náuseas, vómitos, dolor de abdomen, deterioro de la función del riñón y, en casos muy raros, somnolencia, convulsiones, coma o un shock.
Efectos secundarios de la aspirina
La aspirina también tiene mayores efectos adversos que la vacuna de AstraZeneca. En concreto, entre una y 10 de cada 100 personas puede sufrir trastornos gastrointestinales, entre las que se encuentran la úlcera de estómago, de intestino, sangrado gastrointestinal y dolor del abdomen. Además, se pueden dar casos de trastornos respiratorios y urticaria.
Efectos secundarios del omeoprazol
El omeoprazol, empleado como inhibidor de la bomba de protones, que actúa reduciendo la cantidad de ácido producida por el estómago, presenta una probabilidad del 1% de sufrir dolores de cabeza, dolor de estómago, náuseas, mareos, pérdida del sueño o diarrea, entre otros.
Efectos secundarios de la píldora anticonceptiva
Otro de medicamentos muy empleados, la píldora anticonceptiva, que contiene diversas hormonas, ha sido uno de los más polémicos desde su creación por la lista de efectos adversos posibles. Entre otros, puede provocar coágulos de sangre en la pierna, coágulos de sangre en el pulmón, ataques al corazón o ictus.
Así, los efectos secundarios raros o frecuentes existen en la mayoría de medicamentos o fármacos empleados día a día. En el caso concreto de la vacuna, la EMA ha especificado que los casos de trombos en personas vacunadas con AstraZeneca son "efectos secundarios muy raros". Por lo que siguen la línea del resto de fármacos utilizados.
Y, en todos los casos, los efectos positivos y beneficiosos siempre superan a los negativos.