La siesta es parte del patrimonio de España. Muchos no lo entienden y se quedan anonadados cuando un español termina de comer y se echa una cabezadita para bajar la comida. Una práctica muy habitual en nuestro país, pero que fuera de nuestras fronteras es un hecho anómalo y que ni se oscila en el día a día. Infinidad de estudios e investigadores han tratado de desvelar cuál es la siesta perfecta o si es bueno para salud dormir a mitad del día.

Hace menos de un mes, un estudio realizado por la investigadora Marta Garaulet de la Universidad de Murcia consiguió revelar ciertos secretos relacionados con la siesta. Uno de ellos es la duración perfecta. Un tema que ha generado cierta controversia, ya que muchas personas se pueden pasar más de dos horas tirados en el sofá dormitando; sin embargo, los expertos consideran que la siesta perfecta no puede durar más de 30 minutos. Y esto está relacionado directamente con los problemas de salud que pueden acarrear echarse la siesta todos los días del año.

La relación directa de la siesta con la obesidad

El estudio ejecutado en la Universidad de Murcia fue realizado a un total de 3.275 personas de entre 18 y 65 años, con el objetivo de realizar un estudio exhaustivo y realista. Según lo que indican los expertos que participaron en el experimento, el 35% de los pacientes que se sometieron al estudio afirman que cuatro veces a la semana toman un descanso tras la hora de la comida. Debido a este hecho, los científicos dividieron la muestra en tres categorías o subgrupos: las personas que no hacen siesta, personas que duermen menos de 30 minutos y los que duermen más de 30 minutos.

¿Hay grandes diferencias a nivel de salud entre el grupo de menos de 30 minutos y más de 30 minutos? Pues al parecer sí. El estudio asevera que el 19% de los individuos que duermen siestas largas se levantan con un mal estar generalizado, a diferencia del primer grupo, que solo presentan estos síntomas el 8%. Un hecho notorio que indica más o menos por donde van los tiros. Otro de los puntos claves es que, a la hora de tomar siestas de más de 30 minutos, un porcentaje alto se levanta con un hambre feroz y con ganas de comer cosas dulce.

Este hecho tiene como consecuencia directa problemas de obesidad. No quiere decir que por echarte la siesta automáticamente vas a tener sobrepeso, pero sí que hay una relación muy grande entre las personas que duermen siesta largas y tienen un mal estado físico. Por si fuera poco, dormir la siesta hace que nos saltemos las comidas establecidas para el día y que el ritmo de sueño se rompa, lo que hace que las personas se acuesten más tarde.

El estudio dirigido por Marta Garaulet recalca que las personas que duermen más de 30 minutos de siesta son más propensas a sufrir problemas cardiovasculares y diabetes. Es tal la diferencia, que la muestra de personas que duermen menos de 30 minutos presentaban un índice mucho menor de sufrir este tipo de enfermedades, teniendo menos índices de tensión arterial alta. Por tanto, si duermes todos los días una siesta de más de 30 minutos, serás más propenso a sufrir problemas de obesidad.

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