Las tres jóvenes fallecidas este jueves por una avalancha en una fiesta de Halloween en el Madrid Arena elevan a al menos 150 el total de víctimas de agolpamientos, estampidas y otras circunstancias similares en conciertos o fiestas en todo el mundo desde el año 2000.
El suceso más reciente de este tipo tuvo lugar el 16 de enero de 2011 en Budapest (Hungría). En aquella ocasión, tres jóvenes murieron asfixiados a consecuencia de una avalancha humana desencadenada en una discoteca de la capital húngara que había superado sobradamente el máximo de su aforo.
El siniestro más grave se registró el 4 de febrero de 2006 en Manila, cuando 74 personas murieron en una avalancha humana al intentar acceder al estadio PhilSport para participar en el primer aniversario de un programa de televisión
Las últimas víctimas españolas registradas en un hecho similar fueron dos estudiantes españolas fallecidas el 24 de julio de 2010 en la ciudad alemana de Duisburgo, durante la celebración del festival LoveParade, donde además murieron otros 18 jóvenes.
El incumplimiento de las normas de seguridad, el superar los límites permitidos de aforo y el pánico por incendios u otras circunstancias son los motivos principales del alto número de víctimas que se cobran estos siniestros.