La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha aseverado este sábado que no pretende "blindar" de agentes de la Policía Nacional la madrileña Puerta del Sol con motivo de las concentraciones que va a celebrar el movimiento 15-M en la céntrica plaza desde hoy sábado hasta el próximo día 15, aunque sí ha aclarado que el número de efectivos que patrullarán la zona será el "suficiente" para garantizar el cumplimiento de la ley.
En una entrevista concedida a Europa Press Televisión, Cifuentes ha recordado que no va a haber acampadas en Sol y que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se van a encargar de que esto no suceda y de que se cumplan los horarios autorizados para las concentraciones, esto es, hoy desde las 17.00 horas a 22.00 horas de forma ininterrumpida y los siguientes días de 12.00 horas a 22.00 horas.
Asimismo, la delegada ha hecho hincapié en que desplegará el número de agentes necesario para evitar que se produzca una acampada, aunque su intención no es convertir la Puerta del Sol en un lugar "tomado por la Policía".
"(Los agentes) van a evitar que haya acampadas porque son actividades ilegales, no se puede acampar en el centro de la ciudad y yo me voy a encargar de que la Ley se cumpla. Esto no es en absoluto contradictorio con que el 15-M se pueda concentrar y celebrar su aniversario", ha declarado la Delegada del Gobierno, quien se ha mostrado "convencida" de que los hechos se van a desarrollar de forma "absolutamente razonable" porque la mayoría de ciudadanos que quieren manifestarse lo harán por la vía pacífica.
No obstante ha sido tajante al afirmar que si hubiera elementos más radicales o personas que quieren aprovechar esta circunstancia para generar problemas de orden público, entonces se van a encontrar con la Ley. "Si esta protesta radical supone agresión a bienes o personas, la Policía tendrá que intervenir, y según dice la Legislación vigente, cuando en el transcurso de la manifestación se producen actos ilícitos la Policía estaría legitimada a poderla disolver incluso", ha manifestado.
No descarta la presencia de antisistemas
"Sí que existe la posibilidad de que haya elementos antisistema muy radicales que quieran provocar disturbios y quieran ampararse en lo que tiene que ser una celebración absolutamente pacífica. Pero aquí la Policía tendrá que actuar; yo confío muchísimo en la profesionalidad y en el buen saber de la Policía Nacional. Tenemos un cuerpo estupendo y si esa hipótesis se diera se intentaría separar a esos elementos radicales del resto de manifestantes", ha agregado.
"El movimiento tiene intereses políticos relacionados con la izquierda más izquierda"
En este contexto ha indicado que si la concentración se ha autorizado es porque hubo una petición individual que solicitaba un permiso de reunión en el centro de Madrid aunque durante 96 horas ininterrumpidas. "Es verdad que el movimiento 15-M como tal ha dicho que esta autorización a ellos no les vincula porque no lo han solicitado, y ésa es una afirmación que tiene un doble sentido porque si el 15-M no lo ha solicitado ¿quieren decir que si se reúnen lo van a hacer al margen de la Ley? ", se ha preguntado Cifuentes.
Una expresión "poco afortunada"
La delegada del Gobierno ha aprovechado para matizar las declaraciones hechas esta semana en la que ofreció de manera informal a los 'indignados' la Casa de Campo para pernoctar durante su estancia en la capital. "Fue una expresión poco afortunada porque estaba hablando de manera metafórica y no estaba haciendo una propuesta formal para que fueran a Casa de Campo ya que es un entorno que pertenece al Ayuntamiento de Madrid", ha matizado.
Un fenómeno político de la izquierda más izquierda
La delegada del Gobierno afirmaba también este sábado que en la actualidad el movimiento 15-M tiene intereses políticos, en algunos casos, y además considera que se ha ido radicalizando en sus posiciones hasta llegar a identificarse en movimientos radicados "en la izquierda más izquierda".
Cifuentes ha subrayado que cuando nació este fenómeno, en mayo de 2011, muchos ciudadanos se sintieron representados en él, en tanto fue un resurgir social sin precedentes en el país y que "sobrepasó cualquier previsión que hubiera podido tener". Ahora bien, a su juicio, en la actualidad lo que defiende el 15-M tiene más que ver, en algunos casos, con movimientos antisistema.
"Mucha gente se sintió representada, era un momento complicado donde algunas de las cosas que proponía (el 15-M) era compartida por parte de los ciudadanos pero creo que ese movimiento se ha ido diluyendo (...). Ha sufrido una radicalización política y lo que empezó siendo un movimiento ciudadano se ha ido convirtiendo más en uno que sí tiene intereses que tiene más que ver con la política en algunos casos y que están además identificados con movimientos radicados en la izquierda más izquierda", ha señalado.
Cifuentes ha indicado que en un principio sí que vio "con buenos ojos" que surgiera un fenómeno social ajeno a los partidos políticos y ha defendido que los ciudadanos quieran expresarse a través de asociaciones y movimientos ajenos a los partidos políticos. Entre las propuestas que compartía la Delegada del Gobierno con los 'indignados', se encontraba la preocupación por el alto número de desempleados, el paro juvenil y la reforma de la vida política y de la Ley Electoral, entre otros aspectos. Sin embargo, un año después, las posturas divergen.
"Yo todo eso por supuesto que lo compartía porque tengo hijos en esa edad y tienen ese mismo futuro negro, pero es verdad que ahora cuando hacen propuestas no comparto prácticamente ninguna porque creo que en estos momentos lo que defiende el 15-M tiene más que ver en algunos casos con movimientos antisistema", ha matizado Cifuentes, quien no se ha atrevido a hacer una definición de lo que significa este movimiento en tanto a su juicio, es difícil explicar en pocas palabras lo que éste significa y hay que tratar de no caer en la frivolidad o el simplismo que conllevaría una definición concreta de éste.