Existen variados métodos para adivinar el futuro: la lectura de las manos (quiromancia), el tarot o los posos del café. Pero ha surgido una nueva técnica que consiste en leer las nalgas. La rumpología, así se llama esta práctica, saca a la luz el pasado y vislumbra lo que vendrá. Los expertos en la materia afirman que ya se practicaba en Babilonia y la antigua India. No tienen pudor alguno en declarar que está basada en una estructura similar a la neurología. Pero la rumpologia carece de base científica.
El rumpólogo es un ser que todo lo escruta: grieta, desnivel, pliegue, hoyuelo, arruga, verruga. Está claro que para desarrollar un análisis concienzudo se precisa palpar el objeto del estudio, aunque con una foto también se puede realizar. La 'nalgomancia' sostiene que en el glúteo derecho se hallan la representación del hemisferio cerebral izquierdo y las claves del futuro. El glúteo izquierdo, calco del hemisferio derecho, desvela el pasado.
Relacionan los 'nalgomantes' la forma del culo con la personalidad. Aquellos con un trasero en forma de manzana son dinámicos y positivos. Cuando se asemeja a una pera, la persona es inteligente. Los culos escurridos, en cambio, denotan negatividad, mientras que los redondos son para los optimistas.
Jacqueline Stallone, la referencia de la rumpología, fue antes trapecista, corista y peluquera
La lideresa de la rumpología es Jacqueline Stallone (94 años), madre del actor Silvester, famoso por sus papeles como Rambo o Rocky. De trapecista, corista y peluquera pasó a astróloga. La colombiana Bibian Arango ha calibrado sólo con su mirada el futuro de los famosos de Perú. Otros expertos son el alemán Ulf Beck y el británico Sam Amos.
Jackie Stallone considera importante también la línea fronteriza entre ambos glúteos: “Es más que un signo publicitario para fontaneros, adolescentes e inconformistas. Tiene un significado real… representa la división entre el ying y el yang, el bien y el mal, la luz y las tinieblas”.
La etimología mezcla el término inglés rump (trasero) y el griego logía (estudio). La técnica ha evolucionado desde el origen de los tiempos. En el inicio de esta práctica, las personas cubrían sus nalgas con henna. Después se sentaban sobre un papiro y era esta huella la que se analizaba. Ahora se utilizan desde la fotografía digital hasta las manos. Los precios van desde los 600 dólares el informe total a 300 por glúteo individualizado (pasado o futuro) a 250 por el estudio de la fisura que separa las nalgas (para conocer personalidad y tendencias).