Miles de personas han salido a la calle en cada una de las ciudades europeas para protestar contra las políticas de austeridad. La convocatoria ha sido lanzada a nivel europeo en más de un centenar de ciudades de Portugal, España, Francia, Italia, Grecia, Croacia, Suiza, Austria, Alemania, Reino Unido, Irlanda y Países Bajos. "Esta vez no será sólo Portugal el que salga a la calle, sino todos los pueblos de Europa que se manifestarán contra las recetas de austeridad, a favor de que sean los pueblos los que decida sobre sus vidas", señala el comunicado de uno de los principales convocantes, el movimiento 'Que Se Lixe a Troika' (Que Se Joda la Troika).
Portugal ha liderado la protesta, donde 18 ciudades han secundando la convocatoria de la manifestación europea Pueblos Unidos Contra la Troika. "Es un rechazo de los pueblos a las políticas de la 'troika' y de sus gobiernos nacionales subyugados", denuncia la plataforma en la convocatoria oficial, según recoge el diario portugués Público.
En España, ciudades como Madrid, Galicia, Bilbao, Pamplona o Valencia también se han sumado a la marcha contra los recortes impuestos por la Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI). Convocados por el colectivo Marea Ciudadana y arropados tras una pancarta con el lema "Pueblos unidos contra la troika". No debemos, no pagamos", la marcha de Madrid transcurrió por el paseo de la Castellana entre las plazas de Neptuno y Emilio Castelar. Al acto asistió el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, que defendió la "respuesta de la calle" contra las nuevas medidas que ha dictado la CE a España, consistentes en acometer una nueva subida de impuestos y la aplicación de recortes en las pensiones.
El líder de Siryza (Coalición de la Izquierda Radical de Grecia), Alexis Tsipras señaló, en declaraciones a EFE, que contra la austeridad decidida por la troika hay que oponer la resistencia de los pueblos, especialmente de los del sur de Europa, lo que permitirá mantener el optimismo en el futuro.
En Barcelona han protestado contra la troika y sus medidas de austeridad más de 2.000 personas en un acto que ha transcurrido sin incidentes por el centro de la capital catalana y que se ha desarrollado bajo el lema de "No pagarem el seu deute. Que es foti la troika!" ("No pagaremos su deuda. ¡Que se joda la troika!").
Más de un millar de personas participaron en la marcha de Zaragoza, en la que también se pidió la dimisión del delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, por reprimir las protestas de los ciudadanos en la calle.
En Valladolid acudieron a la protesta alrededor de medio millar de personas que pedían "Democracia real ya" o "una banca pública con control democrático", mientras que en Segovia participaron unas trescientas personas, un centenar en Salamanca y en Pamplona varias decenas de personas convocaron una cacerolada.
Altercados violentos en Fráncfort
Las protestas anticapitalistas llevadas a cabo en Fráncfort, que congregaron a varios miles de personas en la capital financiera de Alemania, concluyeron con choques violentos entre un grupo minoritario de manifestantes y la policía. La marcha, que pretendía paralizar el centro de Fráncfort, arrancó a mediodía (10.00 GMT) con la participación de hasta 20.000 personas, según el colectivo organizador "Blockupy", y en torno a 7.000, según fuentes policiales.
Poco después, las fuerzas de seguridad decidieron aislar a un grupo de participantes (mil, según "Blockupy", y entre 200 y 400, a juicio de la policía) entre los que se encontraban muchos miembros del denominado "bloque negro", la mayoría encapuchados y con protectores. La creciente tensión entre este grupo y los agentes, que mantenían aislado al grupo y no le permitían seguir la marcha, acabó degenerando en choques violentos en los que los manifestantes lanzaron a la policía bombas de pintura y bengalas, y esta respondió con bombas de humo.
No obstante, la gran mayoría de la manifestación contra la troika discurrió sin incidentes por las calles de Fráncfort y, tras una serie de discursos al final del recorrido, se disolvió pacíficamente.