La última vez que leí Homenaje a Cataluña debía tener dieciocho o diecinueve años. Fue uno de los primeros libros que saqué de la biblioteca de la facultad animado por un compañero de clase. Era una edición modesta, de tapa blanda, con una

Todo proyecto nacionalista se sustenta en la propaganda, una materia en la que el Gobierno no llega ni a la categoría de aprendiz. A los 2 millones de catalanes abducidos por el discurso independentista, la corrupción de CiU les importa un bledo. Para el separatismo, los 5,7 millones de catalanes que no apoyan la secesión no cuentan, son ciudadanos de segunda, sombras apenas que la niebla difumina por la rambla de la resignación.