El próximo adelanto del gigante de la electrónica Apple, que encarna la innovación en la tecnología personal desde el lanzamiento del ordenador Macintosh en 1984, y ahora con el iPhone, el iPad y el Mac, no se asociará tanto con la forma de la manzana de su famoso logo, sino con la forma de un anillo.
El campus Apple Park, cuya construcción se está completando en el Valle de Santa Clara (California, EE. UU.) y cuya edificación central ha sido apodada “the mothership” (la nave nodriza), porque se asemeja a un enorme OVNI que aloja a otras aeronaves más pequeñas, acaba de abrir sus puertas a los primeros empleados.
La empresa aún no ha comunicado cuándo terminará el Apple Park y estará totalmente ocupado y operativo, ya que “tardará algún tiempo aún en rematar su construcción y ocupar los diferentes espacios, y solo un reducido número de empleados han empezado a desplazarse a este campus”, comenta a Efe un portavoz de la multinacional estadounidense.
El edificio central del campus Apple Park, con forma de anillo, ocupa 26 hectáreas y es el edificio con ventilación natural más espacioso que existe
El último comunicado oficial de la compañía informaba que el traslado de más de 12.000 personas al nuevo campus, de 70 hectáreas, se completará a finales de este año.
El Apple Park, concebido por Steve Jobs como un centro de creatividad y colaboración, va a convertir varios kilómetros de asfalto en un oasis, y el edificio central, que tiene forma de anillo y ocupa 26 hectáreas, cuenta con los paneles de vidrio curvado más grandes del mundo, según la “compañía de la manzana”.
Una visión hecha realidad
La empresa anuncia que inaugurará el auditorio del Apple Park, que se sitúa en la cima de una colina con vistas a las praderas y al edificio principal, antes de acabar el año, y llevará el nombre de Auditorio Steve Jobs, en homenaje a su trayectoria y su influencia en Apple y en todo el mundo.
La entrada al auditorio, que contará con 1.000 butacas, es un cilindro de 6 metros de altura y 50 metros de diámetro, sobre el que irá un techo de fibra de carbono metálica.
“La visión que Steve tenía estaba adelantada a su tiempo. Su intención era que el Apple Park se convirtiera en el centro de la innovación para las generaciones futuras”, dice Tim Cook, consejero delegado de Apple.
El campus ‘Apple Park’ se está completando en el Valle de Santa Clara (California, EE. UU.) y, aunque no tiene fecha concreta de inauguración, acaba de abrir sus puertas a los primeros empleados.
“Los espacios de trabajo y las zonas verdes están diseñados para inspirar a nuestro equipo y proteger el medio ambiente. Hemos logrado construir uno de los edificios con mejor rendimiento energético del mundo, y el campus funcionará exclusivamente con energías renovables”, añade Cook.
“La unión de edificios futuristas y zonas verdes crea un entorno abierto que se presta a la creación, la colaboración y el trabajo en equipo. Además, en el diseño, la ingeniería y la construcción del nuevo campus hemos puesto el mismo entusiasmo y seguido los mismos principios que con nuestros productos”, señala Jonathan Ive, director de diseño de Apple.
El Apple Park tendrá un centro para visitantes con una tienda y una cafetería abierta al público, un gimnasio de 9.290 metros cuadrados para los empleados, instalaciones de investigación y desarrollo (I+D) y el auditorio Steve Jobs Theater.
En las zonas verdes habrá 3,2 kilómetros de caminos, árboles frutales, praderas y un estanque en el centro del edificio principal, según la empresa.
El Apple Park, que se ha diseñado en colaboración con el estudio de arquitectura Foster + Partners, sustituirá más de 46 hectáreas de asfalto por campos con más de 9.000 árboles autóctonos y resistentes a la sequía, y funcionará exclusivamente con energías renovables, según la firma.
En su tejado habrá placas solares con una capacidad de 17 megavatios, por lo que será una de las mayores instalaciones de energía solar del mundo y, como es el edificio con ventilación natural más grande que existe, no necesitará calefacción ni aire acondicionado durante nueve meses del año, según Apple.
Dentro del anillo
Steven Levy, periodista de la revista 'Wired' que ha visitado lo que califica como "la increíblemente genial (o simplemente loca) nueva nave nodriza de Apple", señala que, "a través de esta nueva sede, Steve Jobs estaba planeando el futuro de Apple, un futuro más allá de él mismo y de cualquiera de nosotros".
Levy señala que esta edificación que la compañía denomina 'El Anillo', incluirá paneles de cristal gigantes, y que su centro de entrenamiento físico y bienestar se completará con una sala de yoga de dos plantas cubierta en piedra.
Hemos logrado construir uno de los edificios con mejor rendimiento energético del mundo, y el campus funcionará exclusivamente con energías renovables
Las "copas" del anillo, unas aletas blancas que sobresalen del cristal en cada planta, le darán un toque retrofuturista al edificio, evocando ilustraciones de ciencia ficción de los años 50. Una pasarela a lo largo del borde interior del edificio permite pasear sin obstáculos por el perímetro de unos 1.200 metros (tres cuartos de milla), indica Levy.
Esta edificación, cuyas paredes serán panes de cristal de seguridad de unos 14 metros (45 pies) de altura, tendrá nueve entradas, y uno de sus espacios más grandes será su cafetería en forma de atrio que ascenderá las cuatro plantas del edificio, se dividirá en una amplia planta baja y áreas de balcón-comedor, y tendrá capacidad para 4.000 personas a la vez, según ‘Wired’.
El Anillo tendrá un túnel de 230 metros con azulejos blancos que conectará la calle Wolfe Road con el campus y el aparcamiento subterráneo y "respirará" inhalando aire a través de la parte inferior de las "copas" del perímetro y exhalándolo hacia afuera en otros puntos que actuarán como chimeneas, añade.
La nueva sede de la compañía de la manzana tendrá casi 75.000 metros cuadrados de paneles solares, dos gigantescas puertas correderas de vidrio en el exterior de la cafetería, que abarcarán las cuatro plantas del edificio.
Según Levy, Jobs ideó este edificio como una estructura donde las personas estuvieran abiertas unas a las otras y a la naturaleza, y las ideas se compartirían más libremente entre los espacios comunes, y conformada por secciones modulares o 'pods' para el trabajo de oficina, para el trabajo en equipo y para socializar.