Histórico e inesperado. Así ha sido el acuerdo alcanzado por Telefónica y Vodafone por el cual este último operador podrá acceder a la fibra óptica de Telefónica para dar servicio a sus clientes.
Un acuerdo que se extenderá a lo largo de cinco años y que permitirá a Vodafone disponer de mayor cobertura y calidad a la hora de ofrecer servicio a sus clientes, que serán los grandes beneficiados.
Para Telefónica supone dar mayor uso a su infraestructura FTTH (nombre técnico con el que se denomina a la fibra óptica).
De esta forma la compañía inglesa podrá utilizar toda la red de cable de Telefónica, incluso en municipios en los que Telefónica no tenía obligaciones mayoristas para brindar sus infraestructuras a otros competidores.
Este movimiento se enmarca dentro de la estrategia de Vodafone de mejorar su red, dentro de la cual adquirió ONO en 2014.