El Gobierno va a presentar de forma inminente una queja formal a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, por la forma en la que ha dirigido este miércoles el cara a cara entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
En el curso del debate, Pastor ha llamado la atención a Rivera por no ceñirse al tenor literal de la pregunta que había registrado al jefe del Ejecutivo y que inicialmente estaba centrada en el desafío soberanista en Cataluña.
Sin embargo, el presidente de Cs ha decidido soslayar el reto catalán y se ha dirigido a Sánchez preguntándole directamente por la dimisión de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, y pidiendo al presidente del Gobierno que mostrara también su tesis doctoral.
A juicio del Ejecutivo, Pastor debería haber forzado a Rivera a ceñirse a la pregunta que figuraba en el orden del día y haber dejado claro a Sánchez que no tenía por qué contestar a la nueva pregunta.
Al terminar el turno de Rivera y antes de darle la palabra a Sánchez, Pastor ha recordado al presidente del Gobierno que tiene derecho a contestar a la pregunta que se le había formulado aunque, según fuentes del Ejecutivo, no lo ha hecho de forma clara y además citando un artículo equivocado del Reglamento.
Miembros del Ejecutivo han mostrado su enfado porque consideran que no todo vale para "pillar con el pie cambiado" al Gobierno.