A veces no queda más remedio que encomendarse a la Virgen y si no, que se lo pregunten a María Dolores de Cospedal que ayer dio rienda suelta a su vena más religiosa nada menos que en la puesta de largo de un avión: el Airbus A400M
Acompañaban a la ministra de defensa, trabajadores y directivos de Airbus, así como altos mandos militares del ejército. El escenario elegido fue un gran hangar en el que la estrella fue la nueva criatura de la multinacional aérea rodeada de un derroche de luces y sonido digno del mejor espectáculo musical. Airbus tiró la casa por la ventana en la puesta en escena y la ministra de Defensa quiso estar a la altura. Visiblemente emocionada se encomendaba a la Virgen de Loreto, patrona de las Fuerzas Aéreas: "a ella también le pedimos, a la Virgen de Loreto, que nos ayude y nos guíe ahí arriba"
La escena recordó a otra de un tiempo atrás, protagonizada por la Ministra de Trabajo. Fátima Bañez buscó en la Virgen del Rocío la mejor aliada para salir de la crisis. Lo hacía con estas enfervorizadas palabras: "de la virgen, un capote siempre llega. Nos ha hecho un regalo adicional con esta salida de la crisis" La ministra todavía recuerda con horror la cantidad de bromas y mofas que recibió por su alarde de fé.
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Por algo parecido también es recordado el exministro de Interior. Jorge Fernández Díaz concedió la más alta condecoración del Cuerpo Nacional de Policía, a la Virgen de Nuestra Señora María Santísima del Amor, "esperando con afán que la virgen no deje a su suerte el trabajo de los policías y que los ampare y proteja del mal".