La investigación sobre la muerte de Esther López en Traspinedo (Valladolid) sigue siendo un tema prioritario para la Guardia Civil. El caso se encuentra bajo secreto de sumario y está previsto que esta situación se prolongue hasta que se conozca qué pasó la madrugada del 13 de enero.
Las pruebas forenses determinaron que Esther López tenía la cadera rota y múltiples magulladuras. También sufrió un fuerte golpe en la cabeza y un latigazo cervical, lo que hace pensar a los investigadores que, en principio, fue atropellada por la espalda. La altura a la que recibió los golpes indica que el vehículo era de gran tamaño por lo que se sospecha que fue un 4x4 o una furgoneta.
Rastros de pintura azul y antenas
El cuerpo tenía rastros de pintura azul, que es la principal prueba que está siguiendo la Policía Judicial de la Comandancia de Valladolid, que cuenta con la ayuda de la Unidad Central Operativa (UCO), para localizar el vehículo que la arrolló, según han confirmado a Vozpópuli fuentes cercanas al caso.
Con este fin, se ha preguntado en los talleres que pudieron arreglar vehículos con daños similares en los días posteriores a su desaparición. Sin embargo los investigadores no creen que puedan tener éxito con estas gestiones ya que creen que el conductor no llevó el coche a ningún establecimiento. También buscan tanto en el municipio como las localidades periféricas posibles propietarios de vehículos de este modelo y color.
Otra de las líneas que están siguiendo los investigadores es regresar al punto inicial del suceso. Para ello, revisan los datos que les proporcionaron las antenas de la zona donde fue hallado el cuerpo para determinar qué personas o personas se desplazaron por esa zona la noche del accidente. Las nuevas circunstancias aclaradas por la autopsia han generado que regresen sobre sus pasos para analizar al milímetro cada detalle.
No se descartan nuevos giros en el caso
El atropello por parte de este todoterreno azul es la principal línea de investigación pero los agentes no descartan que las pesquisas, que siguen, den un nuevo giro al caso, que ha sido un misterio en las últimas semanas.
La familia de la joven de Traspinedo denunció su desaparición cinco días después de que se produjera. Ya había sucedido en anteriores ocasiones pero no se había prolongado en el tiempo. Esta situación motivó su denuncia y que se considerara como una desaparición forzosa.
Vecinos, agentes y autoridades de este pequeño municipio realizaron durante varias semanas batidas por la zona para dar con el paradero de la joven, que había salido esa noche con unos amigos para celebrar la victoria del Real Madrid, ya que era aficionada del equipo blanco.
Fue un arduo trabajo para los investigadores que tomaron testimonio a todo su entorno que residen en un pequeño municipio de poco más de mil habitantes, que ha sufrido en primera persona esta desaparición desde los primeros días en los que se conoció.
Un detenido y dos investigados
Una de las personas con las que pasó sus últimas horas con vida fue detenida por las contradicciones que dio en su declaraciones. Conocido como 'El Manitas' la Juez le impide salir de Valladolid, le ha retirado el pasaporte y tiene que ir al cuartel a firmar todos los días.
Los agentes también citaron a otros dos amigos de la víctima como investigado, pero a día de hoy se desconoce su situación dentro del procedimiento. Hubo varios registros en las viviendas y en parcelas del municipio. No se encontró rastro que pudiera relacionar a estas dos personas con la desaparición de Esther.
Sin embargo, el caso dio un giro cuando el pasado 5 de febrero un vecino localizó el cuerpo de la joven en la cuneta de la carretera. Esa zona no se había rastreado pero era frecuentada por los propios residentes de Traspinedo y de pueblos cercanos como Santibáñez de Valcorba.
Simulacros del posible atropello
Durante varios días los investigadores cortaron este tramo de la carretera para realizar vario simulacros de cómo pudo ser un posible atropello. La principal hipótesis del caso es que la joven fue arrollada esa misma noche y su cuerpo permaneció en el lugar desde ese día, aunque tampoco está descartado que fuera movido después del suceso por la posición en la que se encontraba. Además hay sospechas de que las mochila y los objetos de la joven fueron manipulados tras el posible impacto.
Tras las pruebas forenses que se realizaron al cuerpo, el pasado 9 de febrero, Esther López fue enterrada en esta pequeña localidad, que aún busca respuestas sobre la circunstancias que rodean la muerte de esta conocida vecina.