Cerca de 200 heridos, civiles y personal militar, fueron transferidos a hospitales esta semana, la mayor cifra desde el inicio de la campaña para retomar el bastión yihadista en Irak, ha declarado la coordinador humanitaria de Naciones Unidas para Irak, Lise Grande.
La proporción de civiles entre los heridos también ha aumentado en esta última semana, alcanzado el 20 por ciento en el primer mes de ofensiva, ha informado un alto funcionario del Departamento de Salud de la ONU.
"Las autoridades están haciendo todo lo que pueden para ayudar a las víctimas pero no hay capacidad suficiente en el terreno para asistir a los heridos en tiroteos. Los civiles son objetivo de Estado Islámico", ha asegurado Grande en declaraciones a la agencia Reuters.
"Estamos muy preocupados de que más y más civiles sean víctimas mientras la campaña se intensifica", ha afirmado Grande. "Los civiles no se están viendo atrapados en tiroteos, están siendo objetivo de ataques", ha añadido.
Las autoridades iraquíes no han publicado estadísticas de víctimas en la toma de Mosul, mientras que las cifras de Naciones Unidas representan una parte del total ya que contabilizan los casos más severos que no pueden ser tratados en el terreno.