La líder del Partido Democrático, Choo Mi Ae, ha indicado que su partido establecerá el mecanismo para impulsar el 'impeachment' contra la mandataria, al tiempo que ha recalcado que "el mejor camino" sería que Park dimitiera.
"Park debe dimitir. En este momento, revisaremos un 'impeachment' a Park y la formación de un gobierno interino en el momento adecuado", ha dicho, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Las palabras de Choo han llegado apenas un día después de que varios posibles candidatos del bloqueo opositor reclamaran a los principales partidos opositores que discutieran la posibilidad de un 'impeachment' a Park.
La Fiscalía señaló el domingo a la presidenta como cómplice en un escándalo de corrupción de gran repercusión mediática en el país asiático y que ha lapidado la imagen de la líder surcoreana.
En respuesta, el abogado de Park, Yoo Yeong Ha, rechazó las acusaciones, afirmando que la mandataria no tiene intención de presentarse voluntariamente a un interrogatorio.
La decisión de la Fiscalía llegó poco después de la imputación de Choi Soon Sil, una confidente de la presidenta, y a los exasesor presidencial, An Chong Bum y Jeong Ho Seong, a los que se les ha imputado el cargo de abuso de poder por presionar a conglomerados para que contribuyeran con fondos a fundaciones en las que estaban involucrados.
Park no puede ser imputada debido a que cuenta con inmunidad constitucional, si bien la Fiscalía ha confirmado que seguirá investigando a la presidenta.
De acuerdo a la Constitución surcorena, un presidente solo puede ser juzgado por casos de traición, pero la conclusión de la Fiscalía sobre la implicación de Park en el caso de corrupción ha suscitado nuevas críticas al Gobierno y los partidos opositores han pedido su dimisión.
Choi habría utilizado sus lazos con Park para medrar en asuntos de Estado, especialmente en asuntos como los discursos de la mandataria, su vestimenta o la selección de sus secretarias.
La formación de la presidenta, el gobernante Partido Saenuri, ha recibido presión después de esta polémica para reorganizar su Ejecutivo con el objetivo de apaciguar la ira pública, mientras que la oposición insiste en la necesidad de que se lleve a cabo una investigación exhaustiva en torno al caso.